KANAMA NOODLES & POKE en Valladolid

Pedimos para comer en casa dos pokes. Muy sorprendida con la calidad y cantidad. Aparte de que está buenísimo considero que no se quedan cortos en las cantidades, muy a tener en cuenta que de proteína ponen bastante. Volveré a pedir!

Es uno de esos lugares que, una vez que lo descubres, se vuelve parada obligada. Desde el primer momento, el local transmite una vibra moderna y acogedora, con una decoración minimalista pero con toques frescos que invitan a quedarse. La carta es un acierto total: opciones saludables, sabrosas y personalizables, con ingredientes de excelente calidad. Probé tanto los noodles como un poke bowl y ambos estaban espectaculares. El arroz estaba en su punto, el pescado fresco y bien marinado, y los toppings —aguacate, edamame, mango, algas, salsas— equilibraban a la perfección texturas y sabores. El personal fue atento, rápido y muy amable. Me explicaron con detalle cómo armar el bowl perfecto y no dudaron en hacer recomendaciones. Se nota que hay cariño detrás del producto y un esfuerzo genuino por brindar una buena experiencia. En cuanto al precio, me pareció muy razonable para la calidad de la comida y la cantidad servida. También valoré mucho que tienen opciones vegetarianas y veganas bien pensadas, no como un añadido improvisado.

Antes mi pareja y yo éramos asiduos a pedir a domicilio varias veces al mes ya que nos parecen los mejores pokes que hay en Valladolid, pero desde que el pedido mínimo subió a 35€ se nos hace imposible pedir ya que nos sale mejor salir a cenar/comer por ahí. Ojalá vuelva a la tónica de antes, llevamos ya un par de meses sin pedir porque ya no nos sale rentable, una pena.