Izar-Ondo en Arbizu

Cinco estrellas me parecen pocas, es un restaurante de 10 estrellas mínimo. El servicio, el sitio, las cantidades, las elaboraciones, la variedad en carta, y la calidad de todo es de 10, siempre que voy cerca de vacaciones, sí o sí como o ceno un día aquí y siempre salgo igual de contento. Una maravilla

Relación calidad-producto excelente. Raciones generosas y personal muy amable.

Hemos parado a tomar un pincho en nuestra parada de bici. Los bocatas, grandes, buenos y servidos muy rápido (recién hechos). Y la camarera majísima. Incluso se ha llevado nuestros guantes a una sala para calentarlos. Gracias!

Las camas son normales (ni son muy cómodas ni tampoco te levantas KO) La temperatura del hotel bastante buena, los trabajadores todos maravillosos y agradables. Limpieza de 10. El desayuno bufet bastante bien (el café lo preparan ellos, napolitanas, tostadas de tomate, jamón, mantequilla …. Croassanes, yogures)

Siempre que puedo paro a comer en este restaurante. Sitio muy tradicional. Me encanta que siga habiendo de entrante “fritos caseros variados”, cada vez hay menos sitios que los sirvan, generalmente restaurantes o posadas tradicionales. Hoy hemos comido alcachofas con almejas buenísimas. El vino a precio razonable, otra cosa que casi no queda. Lo que no me ha gustado es que han quitado los manteles blancos y han puesto mantelitos individuales….eso será más cómodo pero le quita mucho encanto y calidad al restaurante. La panchineta de postre perfecta. 88 euros para dos…creo que es un precio más que justo

Buen hotel, en buena ubicación a nuestro lugar de trabajo. Zona tranquila y en pueblo todos los servicios. Trato muy bueno y comidas y cenas exquisitas. Recomendable 100%

Reseña del restaurante. Comida muy buena. Servicio excelente.

Comimos en el restaurante. Muy buena la comida y el servicio

Ubicado en Arbizu, tanto el pueblo como el hostal merecen ser visitados. Pongo como fotografía un YOGURT DE CALIDAD. Aquí no te servirán ni desayunos ni comidas ni cenas de baja o media calidad; aquí no encontrarás Danones ni Hacendados... Solo tradición vasca con productos vasco-navarros, de los que saldrás encantado por un increíble sabor; a los yogures no te hará falta echarles ni azúcar ni miel. Para mí, madrileño, ha sido todo un descubrimiento, así como toda la comida casera del hostal donde voy a destacar su menestra de verduras, su ensalada (que con sólo 4 ingredientes descubres el sabor de todos ellos), la espectacular dorada, la sopa de pescado... Ningún plato o vino te dejará desencantado, así como sus postres: espectacular el queso fresco con higos, la tarta de queso, o los mencionados yogures, y el famoso goxua. En cuanto a las habitaciones, la nuestra estaba en la segunda planta, con dos camas individuales hiper cómodas, tanto colchón, como almohadas, con posibilidad de cambio de almohada dentro de la habitación, baño completo propio, ventanas muy buenas, y una terraza cerrada enorme. Me sorprendió no escuchar nada a mis escandalosas amigas en las habitaciones contiguas por lo que el descanso está garantizado. En la ducha, son rectangulares con ventana; estás como en casa. Además, la decoración en las zonas comunes te gustará. El hostal cuenta con un amplio parking, ascensor, y un servicio de calidad, también en la zona del bar. Calidad a precios accesibles. Muchas gracias.

Indispensable. Un muy buen servicio en un establo muy bien cuidado. La comida, en la carta, ha sido espléndida. La lengua estofada de ternera, un escándalo de buena. Un sitio para volver y muy, mucho, recomendable.