Iruña Lleida en Lleida

Genial, hay que degustar su entrecot y el flan de café. El personal muy amable y afable, ambas cosas se hechan cada vez más en falta.

Experiencia muy gratificante en este restaurante de Lleida, ubicado en la plaza San Llorenç, a camino entre el casco antiguo de Lleida, el antiguo rectorado de la Universidad y la zona alta de la ciudad. El local no es muy grande pero sí amplio y espacioso y con encanto, puesto que simula un asador navarro donostiarra, ambiente muy confortable y distendido. La atención del personal de sala majestuoso, muy amables y cordiales, trato familiar, de proximidad y siempre con una sonrisa en la boca. La comida formidable, producto fresco y de calidad, muy bien tratado-sazonado. Se nota que en la cocina hay grandes profesionales que ponen amor y cariño para que los comensales salgan satisfechos. Éramos 4 y hicimos el menú tapas 1 a 20,00 € por comensal consistente en patatas bravas, huevos rotos con jamón y patatas, jamón ibérico y queso, pinchos donostiarras, ensalada de col americana y croquetas de cocido y pisto con pan con tomate y bebida incluida. De postre rematamos con el mousse de chocolate con nata. Todo muy rico con una fantástica relación calidad-cantidad-precio. Volveremos seguro, 100% recomendable por confortabilidad, atención y sabrosura de la comida. Si estás en Lleida y quieres comer bien de tapeo en un ambiente distendido, el Restaurante Iruña ha de ser tu elección. No te defraudará, te enamorará, unos cracks en todos los sentidos!.

Entre a tomar una caña y picar algo, pedí los caracoles, buenísimos. El trato muy amable y el sitio muy acogedor. En cuanto pueda volveré a probar más cosas 😋 muchas gracias.

El chuleton en su punto muy bueno

Restaurante con larga trayectoria en la ciudad. Comida y tapas buenísimas, trato excelente. Los propietarios encantadores. Corecta relación calidad/precio. Un sitio para volver sin duda, nunca defrauda. Parquing público muy cerca.

Comida buena, la crepe de cepas y gambas especialmente buena. Raciones algo pequeñas, del tamaño de una tapa.

Hacía más de 15 años que no íbamos… hemos vuelto con los niños y no han fallado!! Las bravas de siempre, la carne buenísima, una atención de 10. Muchas felicidades familia, uno de los pocos establecimientos que resiste al paso del tiempo, esperamos visitaros más a menudo!!

Buen restaurante y típico en Lleida de toda la vida. Ubicado en lugar céntrico. Servicio muy amable y comida bastante buena. Precio calidad un poco elevado pero comprensible en navidad.

Hemos pedido el menú de 30 €, la ensalada con queso de rulo rebozado buenísimo, las patatas bravas como siempre las mejores de Lleida, la crep esquisita, el jamón y el queso para ser jamón blanco muy bueno. De segundo un entrecot poco hecho, el cual estaba tierno y gustoso y una parrillada, con gambas, navajas y calamarcitos riquísima... De postre tiramisú.. doy fé que es casero y muy rico

Bravas correctas pero con la salsa demasiado líquida y algo cortada. Lástima porque el sabor sigue siendo el de siempre.