Interior de té en Barcelona

Para mi el mejor sitio para un un té exquisito, traen producto excentente, personalmente me encantan los oolongs, brotes verdes y blancos, sobre todo con dulzura y bouquet floral. Me gusta la correcta preparacion y el silencio, ninguna musica de fondo, es un descanso para mis oidos. Es un oasis dentro la ciudad con la alegria que da un té de calidad.

Interior De Té es realmente un lugar especial. Los propietarios son personas muy amables, cálidas y encantadoras, que tienen un profundo conocimiento de la cultura del té. No solo comprenden perfectamente el mundo del té, sino que también ofrecen una maravillosa selección de tés de alta calidad. Su té es realmente mágico. Es la única tienda de té en Barcelona a la que voy.

Hermoso lugar, la atención súper bien, los productos también, tranquilidad y paz. Súper recomendable. Volveré

Un espacio con mucho encanto por un momento paras el tiempo para disfrutar de una rica comida como si estuvieras en Japón , en esta ocasión no probé los tés pero volveré.

Se agradece tener un espacio dedicado al té, sin pretensiones, de calidad y limpio. Las dos chicas que me han atendido muy amables y profesionales. La cookie de matcha muy buena y casera.

Mucha variedad de tés e infusiones. Pero es bastante caro para ser agua con hierbas. Los precios rondan los 5€ - 7€

Mucho tipo de te china, muy variado, todo con detalle, incluido la temperatura de agua, capacidad de la taza de té, ect. Tienen los te de muy buena calidad, se nota que son seleccionados con muchos estudios. Es un lugar que me deja sentir muy relajada y con sentimientos de cuando era pequeña en casa de mis abuelos. Será uno de mis lugares favoritos.

Qué experiencia tan extraña. La decoración del interior de esta tienda de té es estelar. Sin embargo, el personal parece parecerse a gallinas con la cabeza cortada. Un camarero les dijo a varios clientes que "se sentaran donde quisieran", pero la única mesa abierta no tenía sillas. Varias personas se marcharon. De los dos tés que pedimos, el rooibos de fresas y crema estuvo delicioso. Pero el Blanca Pomelo estaba claramente caducado y sin sabor. El agua que se servía con él estaba apenas tibia y, después de cinco minutos de preparación, todavía sabía solo a agua tibia, no a té. Lo más importante es que ambas ollas estaban inutilizables en su funcionalidad, se obstruían fácilmente y el agua caía por los lados sobre la mesa. Y se sirvió agua adicional en termos de camping de acero inoxidable, lo que definitivamente alejó lo que se esperaba que fuera una experiencia tradicional. Las gyozas estaban geniales, pero la sopa de miso carecía de sal y tenía grandes trozos de pasta de miso sin disolver. Todo esto podría haberse solucionado si alguna vez nos hubieran avisado, pero nuevamente, los servidores estaban tan nerviosos con su total de siete mesas, que nunca regresaron. Un buen intento, pero deja mucho que mejorar.

Lindo salon de té, muy autentico.

Se nota que saben de tes. Son muy amables y me enseñaron a preparar un te matcha. Me encantó.