Ignacio Vidal Bermejales en Sevilla

Local hiper ruidoso , no podíamos casi hablar ni escuchar al que teníamos al lado

Sábado con todas las mesas ocupadas. Bien atendidos y buenos platos.

Pretencioso. Fui por recomendación de otra persona y no me encantó. Platos normales a precios elevados. Había tres mesas ocupadas y tardaron mucho en servir la comida. Por una media de 40€ por persona me esperaba algo más.

Lugar accesible, aunque con dificultad para el aparcamiento. En cuanto a la comida, de 10, todo estuvo muy rico todo y fueron muy rápidos en servirla. Atención por parte de todos los camareros genial.

Excelente sitio, tranquilo y acogedor. El servicio fue muy bueno. Estoy muy contento y definitivamente regreso

Unas tapas muy buenas muy bien decorado y los camareros son muy buenos

Un servicio tremendo y buena comida, El camarero que nos atendió era el alto, fue muy simpático

Sitio agradable, comida muy buena a un precio decente y el camarero alto con gafas que nos atendió fue encantador; ese tipo de camareros que te hacen querer volver. Sin duda alguna, volveré alguna vez.

Buenísima comida, gran servicio. Platos y tapas muy elaboradas. Precio a la altura de la gran calidad. Uno de mis restaurantes preferido.

Hoy visitamos este bar famoso en bermejales por consejo de un familiar. Gran servicio y paciencia para ser un grupo variado e impuntual. La experiencia no puede venirse abajo por unos cuantos detalles, todo debe valorarse, sin caer en la injusticia barata y caprichosa. El servicio y el orden de llegada de platos muy cuidados y con atención extrema al cliente. Las tapas comienzan a llegar, degustamos con placer el salmorejo, las croquetas, los tacos de salmón, el wok algo quemada la soja.., creo no entienden bien en que consiste este plato realmente., papas bravas estupendas, bien sazonadas. Tataki muy digno aunque algo delgado. Pero lo que marca la diferencia para peor son las tapas y platos de carne. Presa y solomillo ibérico, muy braseado, seco, sin jugo interior, quemado especialmente por el lado en el que fue recalentado en la plancha. Perdió su textura quizás a medio día. En boca obviamente no fue agradable. Tomamos formato tapa de solomillo con torta del casar, tres filetes en la tapa. Sorprendentemente, un comensal quiso pedir y compartir el formato plato, y recibió 6 filetes. Al comparar tapa y plato nuestra sorpresa fue para no repetir en este negocio. 4,95€ tapa, 16,95€ plato. El plato cuadruplicaba casi el precio de la tapa, sin embargo solo traía el equivalente a 2 tapas. Este hecho fue educadamente transmitido al responsable, por si se trataba de un error, recibiendo la respuesta de que el plato es así, 6 filetes, y vale eso, 16,95€. La solución es sencilla, no volver jamás y advertir aquí de este hecho, que a lo mejor es casual, pero dimos la oportunidad de defenderse y justificarse antes de abandonar el bar. Es un ejemplo de lo que nunca debe hacerse con tu propio negocio, torpedearlo desde dentro. Suerte.