Iberia Sala VIP Velázquez en Madrid

Bocadillos de jamón y queso, y alcohol. Puedes entrar con estatus One World.

Aquí mola todo menos la comida pero el ambiente para relajarte está muy bien

Más espacioso que la mayoría, con personal amable, la comida estaba buena. Un lugar agradable para esperar.

La elección de comida era limitada.

La verdad es que disfruté mucho de mi estancia en el lounge de la T4S de Barajas. Habiendo estado en otros lounges, puedo decir que este está muy bien. La comida es bastante decente —nada espectacular, pero cumple de sobra—, el servicio fue muy bueno y la sala en general está genial: cómoda, tranquila y bien equipada. En resumen, la experiencia mereció la pena.

El espacio es precioso. Los baños están bien equipados y hay una zona tranquila a la izquierda si buscas más intimidad. El espacio en general es cálido y acogedor. El servicio fue maravilloso, muy atento y profesional. Aunque no me gustó la comida, estaba exquisitamente preparada, así que creo que es culpa mía, no de ellos.

Genial, la comida tenía una pinta estupenda pero no la hemos probado, ya llegábamos desayunados. Es un sitio estupendo para relajarse sobre todo entre vuelos largos. Muy recomendable

Espaciosa, tranquila y un verdadero ejemplo de excelente servicio. La Sala VIP Velázquez de Iberia se encuentra en la Terminal 4S (no Schengen), justo después del control de pasaportes y la tienda libre de impuestos, subiendo las escaleras mecánicas. Es el lugar perfecto antes de un vuelo para los viajeros de larga distancia de Iberia que buscan relajarse con comodidad. Desde el primer momento, Elisa, en la facturación, marcó la pauta. Me recibió con una sonrisa cálida y encantadora y se desvivió por ayudarme: un verdadero ejemplo de lo que debe ser un excelente servicio al cliente. Amable, paciente e increíblemente servicial, hizo que todo el proceso se sintiera personal y sin esfuerzo. La sala VIP es una de las más grandes que he visto: abierta, espaciosa y muy tranquila. Hay una gran cantidad de cómodos asientos con puertos de carga por todas partes, así que encontrar un rincón tranquilo nunca es un problema. Hay dos comedores diferentes, y el almuerzo comienza a la 1 p. m. con una excelente combinación de platos calientes, tapas y bebidas. Si bien la comida es decente, lo que más destaca son las vistas panorámicas de la pista, perfectas para relajarse y observar el despegue y aterrizaje de los aviones. Las duchas son espaciosas e impecables, ideales para refrescarse antes del vuelo. También aprecié la ubicación conveniente de los monitores de vuelo, para que nunca te preguntes cuándo ni dónde embarcar. En general, esta sala VIP ofrece espacio, comodidad y un servicio excepcional, especialmente gracias a personas como Elisa. Sin duda, volvería.

Un buen lugar para descansar entre vuelos.

Amplio salón con muchos servicios, pero la variedad de comida y bebidas es muy limitada.