Hotel Vilamari en Barcelona

Excelente ubicación, precio decente (en noviembre) y personal muy amable y profesional.

Desayuno muy correcto, habitación pequeña y buena acogida en recepción. Está bien ubicado y permite salir del hotel y moverse por el centro andando o en transporte público.

Nos enviaron aquí por aerolínea debido a un vuelo cancelado. Este hotel hizo todo lo posible para ayudarnos con todo lo que necesitábamos, un servicio fantástico. Buscaremos reservar aquí en nuestra próxima visita a Barcelona.

Gran hotel para una visita a Barcelona en una muy buena ubicación.

Nos hospedaron en este hotel tras una cancelación de vuelo. El personal muy amable y educado además de colaborador y empático. La habitación que estuvimos un poco pequeña para nosotras y el carro del bebe pero para una noche y suficiente. El desayuno buffet muy abundante y variado.

Experiencia tres estrellas a precio de cuatro estrellas. La ubicación del hotel es bastante buena y la recepción es muy acogedora, pero las instalaciones de las habitaciones no son dignas del precio. Tal vez el hotel haya estado abierto durante un cierto período de tiempo, pero la mayoría de las instalaciones son relativamente antiguas. Los vasos proporcionados en realidad están hechos de plástico, las sillas todavía están en uso aunque estén rotas, no hay servilletas y allí. No hay caja fuerte en la habitación. La red tampoco es muy estable. Si no puedes conectarte, tienes que ir a la recepción. Lo bueno es que las habitaciones tienen refrigerador y son relativamente espaciosas, pero creo que hay mejores opciones a este precio.

En realidad, exactamente lo que esperarías en este rango de precios, pero casi nunca lo consigues. Personal amable super limpio y lo que más nos sorprendió fue la calidad del restaurante. El menú estaba orientado al italiano pero de primera calidad. Incluso nuestra tabla de quesos era excelente y luego la carta de vinos, no pomposa pero sí de los mejores productores. En definitiva, nada de qué quejarse y disfrutar.

El hotel goza de una ubicación céntrica y conveniente, sin embargo, la experiencia general no está a la altura de las estrellas que presume. Las habitaciones muestran claros signos de antigüedad: la que me asignaron estaba amueblada de forma anticuada y tenía una única ventana que daba a un claustro interior, limitando la entrada de luz natural. Los enchufes eléctricos estaban desgastados y la conexión Wi-Fi era débil, lo que dificultaba cualquier actividad en línea. El aislamiento acústico de las habitaciones era insuficiente, ya que las finas paredes permitían escuchar claramente los ruidos procedentes de las habitaciones contiguas. Además, el baño desprendía un persistente y desagradable olor a cloaca, empeorando aún más el confort de la estancia. Si bien el personal fue amable y servicial, los aspectos negativos superaron con creces los positivos. Lamentablemente no recomendaría este hotel y no volvería en el futuro.

Bonito hotel, lamentablemente la cama Queen era demasiado corta para mi pareja y, por lo tanto, incómoda. El servicio fue bueno, la recepción fue muy agradable y la comida también fue mucho mejor de lo esperado. Considerándolo todo agradable. La habitación estaba limpia y el aire acondicionado funcionaba bien.

Las habitaciones son un poco estrechas. En general todo está bien. El personal es muy educado, amable y servicial.