Hotel Restaurante Nuria en Navaluenga

Al entrar, cambias de década volviendo a la estética de los 60, local antiguo, prácticamente en penumbra. Pero cuando hablas con el dueño y maitre, las sensaciones empiezan a cambiar. Al oír recomendaciones y leer la carta, ya te con gracias con los restaurantes de pueblo, donde priman más el trato y el producto que la puesta en escena. La ensaladilla rusa, como la de Mamá, el rabo de toro tierno y meloso, el solomillo, mantequilla y en su punto, y las manitas de cerdo, exquisitas, y la que para mi gusto, le faltaba el toque de una buena morcilla asturiana. Muy recomendable.

Una de las cosas buenas de vivir en España es la comida, y el restaurante Nuria es un restaurante que reúne lo que debe tener un mesón castellano: comida casera y buen trato. Y así es: ensaladilla rusa casera y riquísima, cordero sabroso y en absoluto seco, fabada muy generosa, todo ello servido con mucha amabilidad. Un detalle en ese sentido: jamás le habían puesto a mi hija pequeña dos cucharas con la sopa y siempre teníamos que pedir la de postre para la sopa, y aquí directamente le pusieron las dos. Puede parecer una cosa simple, pero es un detalle que, aunque nimio, dice mucho de la atención.

Sitio familiar y acogedor. Cocina casera destacando el rabo de toro, manitas de cerdo, paletilla de cordero, y los postres de la casa. Recomendable 100 %

Llevamos años viniendo no queremos que se masifique pero es para un diez...

Es un sitio espectacular comida. Servicio. Ambiente

Hemos tenido una experiencia excelente. La calidad de la carne exquisita. La atención por parte del personal super atenta. Relación calidad/ precio inmejorable. ¡Repetiremos!

Faltan palabras para describir lo satisfechos que hemos quedado tras comer en el Restaurante Nuria. Lugar agradable, acogedor, en una ubicación perfecta en pleno centro de Navaluenga. La atención de Angel Luis, el cariño y cercanía, la sensación de que te atiende un familiar o alguien que te conoce perfectamente y va a preocuparse de cualquier detalle... son sensaciones que desde que entramos por la puerta nos cautivaron. Pero dejemos los detalles (que son realmente importantes) y vayamos "al turrón": la comida. La comida es sencillamente espectacular, hemos comido allí 2 días (previa reserva, porque se llena, como es normal) y no dudaremos en repetir siempre que pasemos por Navaluenga, y esto se explica muy fácilmente: comida casera, sabrosa, buena materia prima... en definitiva, comida de calidad! Con unas cantidades muy generosas y a un precio asequible. (diría que en la relación calidad/precio supera con creces la calidad al precio), en la cocina la mujer de Ángel Luis es una maestra de los fogones, todas las mesas atendidas en tiempo, forma y calidad, no hay ni una sola pega que se pueda sacar. Sin duda nuestro restaurante de referencia en Navaluenga y si ampliamos horizontes.. uno de los mejores en los que hemos estado en mucho tiempo. El restaurante cuenta también con bar, que están conectados y donde se puede tomar algo, en nuestro caso no pasamos al bar, pero el señor de la barra se encarga de poner bebidas, y cafés para las mesas del restaurante... Y sin ninguna sorpresa, el café es un buen café en condiciones, lejos de los "manchados" a los que nos acostumbran las cadenas de comida. Espero que esta reseña pueda servir a vecinos y visitantes y que todo le vaya muy bien al restaurante y sigan con esta linea de trabajo que a nosotros nos ha conquistado. PD: Me olvidaba de los postres! El flan de queso casero... Una delicia!