Hotel Miró en Bilbao

Increible experiencia el desayuno miro mas el spa wellnes, muy muy recomendable

El personal es lo que me ha encantado del hotel!! Nos atendieron de una manera espectacular y amables! Sobretodo a mi bebé Solamente por el mobiliario dejo 4 estrellas, el personal se merece 10!

Con nuestra llegada anticipada a las 10 de la mañana, sentimos una cálida bienvenida por parte del personal del Hotel Miró. Después de un bocado rápido en la panadería Betriz Guggenheim cerca del hotel, nuestra habitación estaba lista y nuestro equipaje ya estaba en nuestra habitación. Tuvimos la suerte de recibir entradas gratuitas para el Museo Guggenheim Bilbao para ambos.

Pequeño y elegante hotel boutique con habitaciones limpias y bien equipadas. Ubicación central al lado del Museo Guggenheim. Desayuno buffet pequeño pero de excelente calidad.

Gran estancia, gran habitación, gran servicio, nada de qué quejarse. El aparcamiento era bastante sencillo y práctico en el aparcamiento subterráneo público al otro lado de la calle por 15,60 € al día.

Una experiencia increíble. Habitación muy acogedora, con un baño precioso, encima el desayuno buffet contaba con pastelería hecha por el propio chef, cosa que yo no había probado con anterioridad, que estaba espectacular. Disfrutamos muchísimo de nuestra estancia. Encima nos surgieron un par de imprevistos, que desde recepción nos solucionaron y ayudaron sin dudar. Increíble estancia, volveremos.

Un lugar fabuloso para decir, el mejor desayuno, un personal encantador y la ubicación es simplemente perfecta. Bilbao estaba en nuestra lista de deseos y era uno de nuestros lugares favoritos.

Ubicación perfecta y hotel perfecto, una fracción del costo de otros en esta área. Excelente personal, habitación tranquila, cama cómoda con muchas almohadas. Hermoso baño con excelente presión de agua. ¡La criada trajo pastillas de goma por la noche! Tómese un tiempo para sentarse en el vestíbulo, mirar libros y tomar un café.

Hotel pequeño pero bonita habitación y muy tranquila. Excelente ubicación para el museo Guggenheim y a poca distancia de algunos excelentes restaurantes.

Atención perfecta. Habitación chula y acogedora. Desayunos muy correctos. Muy céntrico. Aconsejable.