Hotel Miró en Bilbao

Tuvimos una estancia estupenda en el Hotel Miró. La habitación estaba limpia, bien cuidada y moderna. La ubicación es inmejorable. Justo enfrente del Guggenheim y a la vuelta de la esquina del museo de arte. Está a poca distancia de increíbles restaurantes y cafeterías en una zona muy hermosa de la ciudad. El estacionamiento al otro lado de la calle es extremadamente conveniente y bastante fácil de entender. El servicio fue muy bueno. Todos fueron amables y serviciales. Las guías que repartieron en el check-in fueron muy útiles. Tuvimos una estancia estupenda en general, y si volvemos a Bilbao sin duda nos alojaremos aquí de nuevo.

Creo que no vale lo que vale.edo si la ubicación muy buena

El Hotel Miró de Bilbao es un establecimiento nuevo, limpio y elegantemente decorado. El personal es muy amable y atento, ofreciendo una cálida bienvenida y un servicio atento. El hotel tiene una ubicación ideal, a pocos pasos del Museo Guggenheim y tuvimos la suerte de tener una habitación con una vista maravillosa del museo. El desayuno buffet es excelente y muy variado, destacando los productos locales de calidad. Se puede complementar con platos a la carta, aunque en ocasiones su servicio puede resultar un poco largo. Las habitaciones son espaciosas y cómodas, con ropa de cama de calidad y el baño es magnífico. Definitivamente regresaremos a este hotel. Enfrente hay un parking seguro (16€ por noche), aunque no está gestionado directamente por el hotel.

Servicio de 5 estrellas ¡Recomiendo ABSOLUTAMENTE este hotel! Ubicada justo al lado del Guggenheim, nuestra espaciosa habitación de hotel tenía una vista perfecta del museo. Está en una zona preciosa y tranquila de Bilbao. Las habitaciones están limpias, se proporcionan albornoces y zapatillas, el desayuno es bueno y variado, con opciones frías y a la carta. Queremos agradecer al hotel por ir más allá en el departamento de atención al cliente. Accidentalmente dejé mi bolso y abordé mi vuelo al Reino Unido sin darme cuenta. El personal del hotel nos notificó tan pronto como se dieron cuenta, fueron muy receptivos. servicial y servicial: aproximadamente un día después empacaron mi bolso y lo dejaron en un servicio de mensajería cercano a petición mía, y recibí todo en excelentes condiciones aproximadamente una semana después. Gracias Hotel Miró ¡volveremos!

El Hotel Miro es un hotel elegante en una ubicación privilegiada. Las habitaciones están elegantemente amuebladas y algunas tienen unas vistas estupendas al Museo Guggenheim. El desayuno, que se sirve a partir de las 7:30 horas, tiene una pequeña pero buena selección. Especialidades como platos con huevos se preparan de forma individual y fresca para cada huésped. Hay una pequeña sala de pesas en el sótano del hotel, pero es muy estrecha si hay más de 3 personas entrenando. El hotel no dispone de plazas de aparcamiento, pero en las inmediaciones se encuentra el parking Plaza Euskadi. Esto ofrece suficiente espacio.

Desayuno sin gluten muy rico! Opciones de tostadas y tartas. Disponen de un spa privado increíble

Excelente precio-calidad. Ideal para una escapada de fin de semana en Bilbao. Ubicación perfecta al lado del Guggenheim.

Hemos estado desayunando en el hotel y es excelente tanto el personal como la comida. Es un buffet pequeño pero de calidad. Un hotel boutique con decoración art deco muy bonita.

Excelentemente en todos los sentidos

Ha sido una experiencia fantástica y el hotel está muy bien