Hotel La Casa Grande Fuertescusa en Fuertescusa

Sitio ideal para desconectar de la ciudad. Rodeado de agua y montañas.

Súper tranquilo, buen Servicio y cuidado

Vinimos de viaje en moto. El sitio espectacular, y la atención por parte de la dueña fue magnífica. Nos abrieron el hotel solo para nosotros, tuvimos que irnos antes de tiempo por avería y todo fueron facilidades. Por la noche no hay servicio de bar, pero nos dejaron un cubo con bebidas frías para poder tomar algo en la sala del billar. Pamela la chica que atiende en cafetería, un 10 también. Volveremos.

Buena relación calidad/precio para un hotel de montaña. Se puede aparcar fuera, pese a estar en la carretera. Habitaciones limpias, y cómodas. Desayuno buffet muy rico. Restaurante a mí parecer, a mejorar, nos pareció bastante caro, y hubo un par de platos que psé (fue a la carta, no menú). Probablemente volveremos porque nos ENCANTA la ubicación.

Limpio y arreglado para su categoría y precio

Estuvimos de paso una noche pero quiero recalcar que nos gusto mucho en general, el trato, la ubicación, la limpieza y la comida. Seguro que volveremos 👍🏼

Estuvimos del viernes 02/05 hasta el domingo 04/05. Todo impecable, buena comida y mejor servicio. Todo de 10 . Lo recomiendo.

Hotel muy chuli...muy chill con buenos detalles sala estar con mesa billar ..chimenea y sillones. Con lectura.. habitaciones bien de tamaño colores vivos lila verde.... Restaurante comida casera ..buena calidad... La chica del restaurante te proporciona los planos de las rutas se pueden hacer x alli

Impresionantes vistas desde las terrazas de las habitaciones, es impagable despertar y ver tanta naturaleza al rededor. El servicio, la limpieza y el estado bastante bien todo. Las habitaciones no están nada mal de tamaño. Se ajusta al precio que tiene. El desayuno está bastante bueno, bien de calidad y cantidad. Tan solo recomendaría arreglar el billar y poner un burlete en la puerta de la terraza de la habitación.

Pasamos la anterior noche, cuando llegamos a la habitación se notaba frío, pensamos que, al haber estado vacía habrían encendido hace poco rato la calefacción, a la mañana siguiente el radiador ESTABA HELADO, como nosotros, nos duchamos y el agua no estaba fría pero tampoco caliente. Bajé a recepción sin éxito porque no había nadie...desde las 7 y media de la mañana hasta las 8 y 20 llamé al teléfono que ponía en las llaves y salía apagado, cuando por fin me lo cogieron pedí un calefactor pues íbamos con un bebé y un niño de 7 años y en la habitación HACÍA FRÍO. El billar que comentáis por ahí sigue y sigue roto 😅. Es cierto que, el entorno, el paisaje y si estuviese la calefacción a la altura del frío que ha hecho esta semana santa sería practicamente perfecto al menos para nosotros pero, llamé pidiendo una solución a que apagasen la calefacción porque estaban todos los radiadores apagados y no se hicieron cargo debidamente, de nada vale que encendiesen corriendo la calefacción que a las 10 y media de la mañana cuando nos ibamos seguía templado. La limpieza estaba bien, la comida también y las personas que nos atendieron eran muy amables.