Hotel Josein Restaurant en Comillas

Es un edificio de tres plantas imitando la fachada que da al mar a la arquitectura de Le Corbusier, sin embargo la fachada de entrada al hotel es bastante simple, anodina y parece que se ha construido con añadidos, sin ton, ni son. Los espacios interiores son luminosos y tiene un gran voladizo hacia el mar que es donde se ubican los dormitorios. Desde hace unos ocho años (y por suerte) las ventanas de los dormitorios las cambiaron y añadieron en su interior otro frente de ventana y puerta para silenciar/anular y atenuar el ruido del mar, lo cual es de agradecer. El emplazamiento es único, desde luego. Los precios subieron bastante a raíz de las obras de aislamiento y estética de las habitaciones, se puede llegar a "entender en parte". Servicio, limpieza, personal y restaurante bien, acorde al precio. El parking gratuito y exterior tiene plazas muy limitadas. Repetiremos lo más seguro por séptima vez.

¡Una vista impresionante! La habitación es cómoda, aunque la decoración es un poco anticuada, y qué alegría quedarse dormido con el sonido de las olas. Es muy tranquilo y el desayuno buffet es muy abundante. El restaurante también es muy bueno.

Lo que más destaca de este hotel ¡son sus vistas! Todas las habitaciones dan al mar y es ideal escucharlo desde la cama. Es lo que llamó nuestra atención para reservar. Suele estar muy lleno tanto de habitaciones como reservas para cenar en su terraza. Tiene unas escaleras que bajan directamente a la playa y en un paseo estás en el pueblo. Recomiendo incluir el desayuno en la reserva de la habitación, pequeñito pero muy completo y recomendable.

Restaurante con ubicación y vistas inmejorables. Sitio elegante, cómodo y con muy buen ambiente. Trato correcto y buena relación calidad/precio. Recomiendo las zamburiñas, las rabas ( las mejores que he probado en Cantabria) y las anchoas. Sitio recomendable tanto para ir en familia como en pareja.

Excesivamente caro para lo que ofrece. Al llegar nos han cambiado condiciones de reserva. Las habitaciones están limpias pero necesitan una renovacion. El desayuno bufet se puede considerar "normal" y hemos notado falta de profesionalidad de algún camarero. También se agradeceria que fuesen un poco más afables. Hemos comido a la carta ,el dia de nuestra llegada, en el restaurante del hotel y consideramos un robo los 84 euros que hemos pagado por la comida. El primer plato podria considerarse "aceptable",pero el segundo ha sido decepcionante ..cobrar 18 euros por un escalope de ternera transparente,muy tostado y sin ninguna presentación nos parece una ofensa.

Ubicación excelente, primera linea de playa, vistas increíbles. El servicio super atento y amable. Desayuno buffet correcto, no tiene mucha variedad pero tienes fruta, dulce y salado. Habitaciones limpias y las camas y almohadas muy cómodas. El hotel se ha ido renovando pese a que es antiguo y ha quedado muy bonito.

Restaurante que nunca defrauda. De lo mejorcito de Cantabria. Cocina cuidada, tradicional y tratada con cariño con un producto excepcional. Sin duda, el sitio donde ir a disfrutar de una magnífica cena en Comillas.

El servicio y la ubicación del restaurante es bueno, pero los precios son muy elevados. Hay raciones muy elevadas de precio en las que sirven muy poca cantidad, por ejemplo la ración de almejas. Para ir una vez, pero no repetir.

Comimos zamburiñas, arroz marinero, bonito encebollado y lubina salvaje...y todo espectacular, se nota que el producto es bueno .... Por otro lado el personal un encanto....

El servicio extraordinario, acompañados por unas vistas espectaculares de la playa, y todo amenizado por una comida exquisita, las almejas espectaculares, el arroz bastante bueno, y el rodaballo a la plancha monumental! Poco más que decir.