Hotel El Sombrerito Restaurant en Vilaflor de Chasna

Hotel Museo, tranquilo y económico, perfecto para alojarte si vas ha hacer senderismo por la zona. Tienen bar y restaurante para desayunar, comer o cenar los productos típicos de la zona. El personal muy amable. Recomendable

Comida muy buena y auténtica en la montaña.

Limpio, excelente relación calidad/precio; se oyen los autos en la calle y hace un poco de frío, pero hay soluciones 😀

Pasamos 2 noches en El Sombrerito para hacer senderismo por la zona. ¡Recomiendo este lugar al 100%! Habitaciones sencillas, funcionales y limpias. El restaurante también es súper bueno. Comimos allí todos los días de nuestra estancia en Vilaflore y disfrutamos de platos típicos de la región. Cocina generosa y de estilo familiar. Cálida bienvenida, el bar habitual también es muy agradable. El plus: una playlist del fuego de dios 🔥

Hotel sencillo y económico. No hay televisión ni spa ni nada parecido, pero sí buena conexión a Internet y un servicio eficaz y educado. Bien, para mi gusto, aunque la habitación estaba fría, en pleno invierno. En la sala de reuniones con techo de cristal hacía bastante calor. Desayuno extenso y lujoso. Cena bien, especialmente si te gusta la cocina local. ¡Pero el arroz con pollo también estaba delicioso! En resumen, por este precio una estancia estupenda, cerca del Parque Nacional del Teide y de sus diferentes localizaciones, de fácil y barato acceso por unos 5€, con la línea de autobús 342 sobre las 10:15 horas, una vez al día. Regreso alrededor de las 3:30 por otros 5 €. ¡Y la propia Vilaflor también merece la pena! También es genial para ejercitar los músculos de las piernas, porque cada caminata significa escalar. A 1500 metros de altitud.

Definitivamente no es la experiencia habitual en un hotel, la ubicación es perfecta si buscas hacer senderismo y visitar el parque nacional del Teide y las zonas de senderismo. Si desea ver algo más, le recomiendo alquilar un automóvil porque esta ubicación está un poco apartada si busca estrictamente tomar un taxi o usar el autobús. El desayuno era muy simple y sencillo, no había mucho que hacer. Lamentablemente nos topamos con algunos huevos estropeados (sucede), pero no es lo más bonito de ver. La gente mayor que trabaja aquí fue un poco hostil. Interrumpimos nuestra comida varias veces, una vez para señalar agresivamente el horario del desayuno (como si fuéramos una carga al quedarnos un poco tarde) y otra para señalar que debíamos devolver los alimentos no consumidos o sin abrir a la mesa y no sacarlos de la cafetería, ni siquiera habíamos terminado de comer. De lo contrario, está bien. La habitación era agradable, con espacio y almacenamiento decentes, las persianas están cerradas con pernos, por lo que casi no hay iluminación natural y un poco sombría, la vista no es la mejor desde la habitación. El dueño fue súper amable y amable, su servicio fue excelente. Además, el mantenimiento de la casa fue impecable, la mujer fue muy amable y mantuvo la habitación muy ordenada. Todos los demás parecían un poco desinteresados, pero muy bien puede ser la barrera del idioma, lo cual está totalmente bien.

Nos atendieron genial a pesar de que llegamos a comer las 17.00.. Tanto la comida como el trato fue exquisito.. La cabra con guarnición muy rica, el postre delicioso terminamos la comida con un Barraquito

Buenísima la comida y el trato sublime. Volveremos.

El cocido es brutal para amantes de verduras, emblemático y un trato como si fuéramos familia, 100 💯 recomendado

Comimos muy bien. Platos canarios muy bien cocinados. Nos divertimos