Hotel El Sombrerito Restaurant en Vilaflor de Chasna

Excelente restaurante, buena cocina local y personal muy agradable!!!

Pequeño hotel familiar, ideal para explorar el Teide. Habitaciones que, sin embargo, se beneficiarían de un poco de frescura. Cocina casera tradicional de calidad (prueba la paella 😉). Tenga en cuenta que el hotel cierra los miércoles y jueves; no obstante, se sirven desayunos.

Del 5 al 12 de marzo de 2025 estuve una semana más en Vilaflor y El Sombrerito. Nuevamente lo pasé muy bien allí. Ector y Mariela, que hablan inglés, dirigen un hermoso hotel, bar y restaurante. ¡Y Ector también es un buen cocinero! Comí el 'pescado del día' y luego el entrecot. ¡Sabía muy bien amigo! Y no es caro. También elabora comidas locales, con carne de cabra, queso de cabra, cordero, etcétera. Muy buen desayuno también. Muesli, leche, zumo de naranja, té, café, pan, huevos, fruta; todo lo que necesitas. La habitación estaba bien y no demasiado fría. Un pequeño radiador eléctrico para las noches más frías y una manta extra fueron suficientes. Puede hacer frío por la noche a 1500 metros de altitud. Cuando el bar está abierto, puedes ver fútbol o televisión por la noche en la pantalla grande del bar. Y por supuesto bebe lo que quieras. Rutas de senderismo perfectas por el pintoresco Vilaflor, el Paisaje Lunar, Las Lajas, Pino Gordo, Pino Enano, hermosas iglesias y ermitas, los jardines restaurados... Y por supuesto hay que visitar el volcán Teide y la caldera a 2200 metros de altitud. En autobús sobre las 10.30 horas y regreso sobre las 15.30 horas, o en taxi. Algunas personas incluso van allí en bicicleta... yo no... De todos modos, la pasé muy bien en El Sombrerito una vez más. Muchas gracias y tal vez nos volvamos a encontrar. Hasta la vista.

Excelente lugar para comer en familia comida a muy buen precio, casera y abundante.

Hotel Museo, tranquilo y económico, perfecto para alojarte si vas ha hacer senderismo por la zona. Tienen bar y restaurante para desayunar, comer o cenar los productos típicos de la zona. El personal muy amable. Recomendable

Comida muy buena y auténtica en la montaña.

Limpio, excelente relación precio/calidad; Se oyen los coches en la calle y hace un poco de frío, pero hay soluciones 😀

Pasamos 2 noches en El Sombrerito para hacer senderismo por la zona. ¡Recomiendo este lugar al 100%! Habitaciones sencillas, funcionales y limpias. El restaurante también es súper bueno. Comimos allí todos los días de nuestra estancia en Vilaflore y disfrutamos de platos típicos de la región. Cocina generosa y de estilo familiar. Cálida bienvenida, el bar habitual también es muy agradable. El plus: una playlist del fuego de dios 🔥

Hotel sencillo y económico. No hay televisión ni spa ni nada parecido, pero sí buena conexión a Internet y un servicio eficaz y educado. Bien, para mi gusto, aunque la habitación estaba fría, en pleno invierno. En la sala de reuniones con techo de cristal hacía bastante calor. Desayuno extenso y lujoso. Cena bien, especialmente si te gusta la cocina local. ¡Pero el arroz con pollo también estaba delicioso! En definitiva, por este precio una estancia estupenda, cerca del Parque Nacional del Teide y de sus diferentes localizaciones, de fácil y barato acceso por unos 5€, con la línea de autobús 342 sobre las 10:15 horas, una vez al día. Regreso alrededor de las 3:30 por otros 5 €. ¡Y la propia Vilaflor también merece la pena! También es genial para ejercitar los músculos de las piernas, porque cada caminata significa escalar. A 1500 metros de altitud.

Definitivamente no es la típica experiencia de hotel; la ubicación es perfecta si quieres hacer senderismo y visitar el Parque Nacional del Teide y las zonas de senderismo. Si quieres ver algo más, te recomiendo alquilar un coche, ya que este lugar está un poco apartado si prefieres solo taxi o autobús. El desayuno era muy sencillo, sin mucha actividad. Por desgracia, nos topamos con algunos huevos podridos (a veces), pero no fue lo más agradable. La gente mayor que trabaja aquí fue un poco hostil. Nos interrumpieron la comida varias veces, una para insistir en el horario del desayuno (como si fuéramos una carga por quedarnos un poco tarde) y otra para decirnos que debíamos devolver la comida sin comer o sin abrir a la mesa y no sacarla de la cafetería; ni siquiera habíamos terminado de comer. Por lo demás, bien. La habitación estaba bien, con espacio y espacio decentes para guardar cosas; las persianas estaban cerradas con pernos, así que casi no había luz natural y era un poco sombrío. La vista desde la habitación no es la mejor. El dueño fue súper amable y atento, su servicio fue excelente. Además, el servicio de limpieza fue impecable; la mujer fue muy amable y mantuvo la habitación impecable. Todos los demás parecían un poco desinteresados, pero es posible que se deba a la barrera del idioma, lo cual es totalmente normal.