Restaurant Can Rafel, España en Cervelló

Restaurante, hotel y pitch and putt familiar, buen servicio, comida inmejorable. Celebraciones de boda, fiestas familiares donde Enric lo da todo para que la celebración sea genial, cuidando de todos los detalles. Vistas espectaculares, por un lado todo ,Corbera, Montserrat, y hasta las montañas nevadas, y por el otro lado el Baix llobregat.

Fuimos a comer el domingo y pedimos de carta para compartir y todo estaba riquísimo, además de un servicio encantador

Magnifico lugar, personal muy profesional y recomendable ir. Desayuno espectacular. Ha sido una estancia muy agradable. Felicidades por tener un negocio con tanta calidad.

Hemos pasado días,disfrutando de la naturaleza y buena comida limpieza y sobre todo de la amabilidad de todo el personal han sido unos días inolvidables repetiremos seguro.David Pérez Posada

Lugar previlegiado y comida exquisita!!! Grandes profesionales. No te quedas indiferente.

Fueron a comer un grupo y disfrutamos de una buena cola

Mi estancia en el hotel Can Rafel fue simplemente maravillosa. Desde el primer momento me sentí como en casa gracias al ambiente cálido y acogedor. El servicio fue excepcional, el personal siempre atento y amable, cuidando cada detalle. Disfruté muchísimo cada momento, y sin duda fue una experiencia que recordaré con mucho cariño. ¡Recomiendo este lugar al 100%!.

Como en casa... He estado una semana con los compañeros de la empresa y no a podido ser mejor, Sergi super profesional y cercano, Teresa encantadora, así como María del Carmen, las chicas de cocina a nivel Dios, que desayunos y cenas, gracias por hacernos la estancia tan agradable, nos hemos quedado con ganas de más, el hotel , las habitaciones y el entorno de diez.... Espero volver pronto con la familia y amigos. Muy recomendable. Un beso fuerte desde Sevilla y GRACIAS de nuevo por hacernos estar como en casa.

Disculpen si les hago perder mucho tiempo con esta reseña, pero cada detalle merece su tiempo. En primer lugar, la comida, donde hemos podido disfrutar de una gastronomía sublime, con unos productos de calidad suprema, elaborados con unas manos a la altura del producto. En segundo lugar, las habitaciones, super cómodas y, como diría un compañero, se puede andar descalzo (limpieza cuidada al detalle). Y por último (los últimos serán los primeros), no me queda más que alabar la gran profesionalidad y valor humano de esta familia, ya que no es una empresa, es solo eso, familia, trabajo, constancia y esfuerzo, gracias a Sergi (espero que hayas disfrutado el detalle), a Pepi (menudos postres), y como no, a la Paqui, mano Cordobesa de perol para dar ese toque a la comida inconfundible. Muchas gracias por vuestro tiempo y atención.

Vistas excepcionales así como el trato del personal, la calidad de la comida y la búsqueda siempre de un servicio intachable. Nunca defrauda. Para repetir.