Hosteria De Castañeda en Castañeda

Estuvimos en una boda recientemente, nos encantó el lugar y nos divertimos mucho. Pero hubo algunos detalles que deberían mejorar. A modo constructivo recomendaría elevar un poquito el dispensador que tienen para que te sirvas agua en el cóctel porque debes agacharte para servirlo y no es muy cómodo. Vivimos un momento también incómodo durante el cóctel con un miembro del personal. No quiero dar más explicaciones sobre quién era pero todos nos quedamos atónitos. Pasaron con unas gambas a la gabardina y había un chico que comió una y tiró la cola al suelo. Esta persona le recriminó de malas formas que no hiciera eso porque literalmente “después tenían que limpiarlo ellos”.El invitado le dijo que reconocía que lo había hecho, que le disculpase y se agachó a recogerlo, a lo que la respuesta de esta persona fue: “ no necesito que lo reconozcas porque te he visto…” y muy airada se fue. Todos nos quedamos a cuadros. El comentario totalmente fuera de lugar. Si bien es cierto que su comportamiento no fue el adecuado, fue educado en todo momento. Y no digo que deba callarse ante un comportamiento inadecuado, pero bastaba con indicarle que podía tirarlo en los cuenquitos preparados para dicho fin con una sonrisa y ya. Nada que ver su comportamiento con la señora que nos atendió en la mesa. Una profesional donde se notaba que disfrutaba con su trabajo. Quiero pensar que era “un extra” que contrataron para la boda y se querría sacar un dinero para los estudios, que no es su trabajo soñado ni lo será en el futuro. Es una pena que empañe el trabajo tan bien hecho de otros compañeros y deje en mal lugar al establecimiento que representa. Y creedme que sé de qué hablo que llevo años dedicándome al turismo.

Un sitio espectacular,la comida de 10 y la camarera Alba es un encanto de persona

Es un restaurante con encanto, en el que te hacen sentir muy bien. La comida es buena y creo recordar que los postres estupendos, pero para mí, lo mejor, la cortesía y el buen hacer de la dueña, la delicadeza de la decoración de los salones y por último, su enclave, en medio de la naturaleza, con caballos. Una finca magnífica, merece sin duda una visita. Ahora, hace tiempo que no les visito, pero espero que no pase, de este mes de agosto, para volver a hacerlo.

Muy recomendable, personal Muy profesional, lugar inmejorable , comida bien elaborada y de calidad . Repetiremos seguro .