Hostal Talamanca Restaurant en Ibiza

Cenamos y almorzamos y en ambas ocasiones la comida fue increíble. Realmente sabroso 😋🤤 y buenas porciones 😍 realmente lo recomendamos.

Lugar muy agradable tanto en restauración y servicios.sitio con vistas al mar panorámicas.muy recomendable.

No necesitas nada mas que un alojamiento aquí, volveré

Alojamiento perfectamente ubicado, básico pero con todo lo que necesitas, sería bueno tener té y café en las habitaciones. El personal del restaurante es muy grosero y extremadamente lento. No fueron atentos en absoluto, así que evité comer y beber en el restaurante. La iluminación del baño es bastante mala, no puedo ver lo que haces. Disfruté mucho de mi estadía y definitivamente vale la pena hospedarme en la playa de Talamanca, es hermosa fuera de temporada.

Abraham, una pasada de camarero, atento y muy profesinal

Hay que recordar que es un hostal y como tal está muy bien. Sin lujos pero con todo lo necesario. Habitaciones pequeñas, limpias y bien acondicionadas, si bien necesitan algunas mejoras. Cuartos de baño pequeños. Personal amable. Vistas y situación de 10.

Una pasada las vistas desde este sitio,delante el mar🤗

Puedo hablar del restaurante, excelente ubicación, la comida estuvo muy rica, los precios no nos parecieron exorbitantes. Lo malo, la atención de algunos camareros, por lo contrario la camarera francesa un éxito! Demasiado agradable!

Hemos pasado una noche y gran diferencia de servicio entre la tarde y la mañana. El personal que atiende el desayuno muy desagradable, se percibe que no les gusta su trabajo, en cambio los que nos atendieron a la llegada y nos sirvieron la cena encantadores, por cierto una gran cena. Las vistas desde su terraza trasera son maravillosas.

Tuvimos la suerte de sentarnos en una mesa en primera linea de playa, sólo 2 metros de pasarela de madera y el agua con su ligero oleaje. Mesita al sol (sin toldos9 para recargar pilas para lo que queda de invierno... Pedimos unas anchoas con tostaditas de pan con tomate, alio oli con pan y aceitunas y una paella de pescado y marisco, 4 cervezas , infusión y café. Todo riquísimo, la paella, suficiente para 5 personas y eramos dos. Cigalitas, langostinos, mejillones...pescado ... Riquísima, de lo mejor que hemos probado en arroces. El lugar relajante, vistas imposible de mejorar y seguramente el dia soleado de diciembre también ayudó. En temporada alta no creo que exista posibilidad de disfrutar el entorno igual (salvo por la posibilidad de darse un baño en esas aguas expectaculares). Resumiendo, comida riquísima y lugar inmejorable. Dejan el liston muy alto para futuras paellas que pidamos en otros restaurantes.