Horno San Buenaventura en Sevilla

El servicio es excelente, al contrario de lo que veo en otras reseñas. Diría que esa es la principal razón por la que le doy estrellas. Para mí, la razón por la que le bajé las estrellas fue el horrible olor de la habitación. Estoy 99% seguro de que es moho o algo relacionado con el agua. Es realmente abrumador y redujo la calidad de la habitación, convirtiéndola en un motel barato. Parece fácil intentar disimularlo con ambientadores, pero ni siquiera lo intentan. Es una locura, los pasillos huelen mejor que la habitación en la que estaba. Al parecer, estaba en una habitación recién renovada, lo cual me da mucha sospecha. Si es recién renovada, no me imagino cómo olerán las otras habitaciones. Mi único consejo es que si eres sensible al moho y a los malos olores fuertes, no reserves aquí. Al final, pedí que me abrieran las ventanas y que me pusieran ambientador, pero aun así no hizo ningún efecto. Es algo más allá de la superficie (moho, supongo) que causa un olor pútrido, polvoriento, sucio, húmedo y mohoso. Creo que la mayoría sabe a qué olor me refiero, pero multiplícalo por 100.

Lugar mágico para un evento tan especial.

Disfrutamos de una experiencia en el hotel para los sentidos... Un hotel emblemtico de sevilla...calidades, habitaciones, salones, para visita obligada. Ademas el evento, Candelight al cual asistimos en unas de sus obras, espectacular tanto por el espacio como la representacion de las obras musicales en el.

Cinco estrellas para un auténtico hotel de 5 estrellas. El edificio es una propiedad histórica notable y, afortunadamente, está muy bien conservado y actualizado. Las habitaciones son excelentes, pero el vestíbulo, el bar y la zona de desayuno son las verdaderas estrellas. Con demasiada frecuencia, los hoteles en edificios históricos pueden parecer descuidados, pero el Alfonso es una auténtica joya y muy moderno.

Un impresionante hotel histórico con preciosos patios, habitaciones elegantes y una tranquila zona de piscina. Su arquitectura fusiona los estilos clásico andaluz y morisco, creando un ambiente muy especial. El servicio es excelente y es ideal para celebrar una ocasión especial.

Recientemente nos alojamos en el Hotel Alfonso XIII y, en general, tuvimos una experiencia muy agradable. La ubicación es fantástica: en pleno centro de Sevilla, lo que permite ir andando a muchos de los lugares más emblemáticos de la ciudad. El hotel en sí es impresionante, con una arquitectura grandiosa, detalles preciosos y habitaciones sorprendentemente amplias con techos altos que aportan una sensación de elegancia y amplitud. El único inconveniente fue la distribución del baño. Ducharse en una bañera con un cabezal de ducha bajo no era lo ideal, especialmente para un hotel de esta categoría. Dicho esto, no eclipsó las muchas cosas buenas del hotel. En definitiva, es un hotel encantador con mucho encanto, y disfrutamos de nuestra estancia a pesar de ese pequeño inconveniente.

Estupendo hotel, personal muy atento. Un 10. Muy recomendable.

¡Precioso! ¡Delicioso y con un servicio excelente!

El hotel tiene una ubicación excelente y es muy bonito por fuera. Nuestra habitación era espaciosa, lo cual agradecimos mucho. Desafortunadamente, varios aspectos de la estancia no estuvieron a la altura de lo que esperábamos para este rango de precios. El mayor problema fue el baño, que tenía manchas de moho negro bastante visibles (como se muestra en las fotos). Esto fue decepcionante y sin duda afectó nuestra comodidad. La atención del personal fue irregular. Algunos camareros del restaurante fueron amables, mientras que otros fueron sorprendentemente antipáticos o poco profesionales para un hotel de esta categoría. La atención fue inconsistente y dependía de quién estuviera trabajando. El desayuno estuvo bien, aunque es una pena que los huevos se cocinen en sartenes de teflón en lugar de usar utensilios de cocina de mejor calidad. El gimnasio está muy anticuado y la zona de sauna es pequeña y está escondida, sin ningún ambiente de spa. En general, el hotel no nos pareció que valiera el precio que pagamos, especialmente en comparación con estancias similares que hemos tenido en el pasado.

He ido a un concierto de Candlelight. La Sala Real es preciosa