Hibiscus en Corbera de Llobregat

¡Un hotel genial! Cómodo, con una ubicación preciosa y muy bien comunicado con Barcelona. El restaurante del hotel es muy bueno y la piscina es perfecta. Muy recomendable 👌

Aquí trabaja gente estupenda que fue muy flexible y se aseguró de que nuestro viaje transcurriera lo mejor posible.

Lo más destacable es la ubicación ya que al estar en la montaña las vistas son impresionantes. El hotel está muy bien cuidado y los empleados son muy amables. Cuenta con bastantes zonas de descanso y parking cerrado aunque no hicimos uso de éste. El desayuno adecuado y suficiente. Cuenta con un mini gimnasio y varias salas de estar. Diría que está más adaptado al invierno por la falta de aire acondicionado aunque abrimos los ventanales y corría aire de la montaña lo que nos permitió dormir bien. Aprovechamos para subir al castillo, la iglesia y donde exponen el Belén viviente más antiguo de Cataluña al que volveremos para ver por navidades. Eso sí, recomiendo que subáis al castillo, iglesia y mirador a pie, nos atrevimos con el coche y al ser las calles bastante estrechas y de un solo sentido algún susto innecesario nos llevamos. Si buscas tranquilidad y relax está es una buena opción. A 30 min. de Barcelona rodeado de naturaleza y rutas de montaña: Sant Ponç de Corbera, La cova del Pla de les Comes, Cova dels Xampinyós, Cova Coll Verdaguer o Puig de Montmany entre altres.

Un hotel fantástico; puedes explorar Barcelona y también pasar la mañana relajándote junto a la piscina. Estuvimos allí tres personas durante seis días y disfrutamos mucho de la tranquilidad de Corbera. La comida del hotel es muy recomendable; vale la pena, especialmente la paella. La sangría del hotel es probablemente la mejor de Barcelona/Corbera. Es genial poder personalizar el desayuno cada día. Éramos tres, pero normalmente solo desayunábamos juntos. El hotel está muy limpio, las habitaciones son muy espaciosas, las camas muy cómodas y el baño, amplio, incluso tiene secador de pelo. El balcón y las vistas son enormes. La zona de la piscina también es un éxito y está muy bien cuidada. Las plantas que rodean la piscina y el hotel son preciosas. Fuimos en coche y nuestro coche estuvo aparcado en la calle gratis todo el tiempo. El autobús E8 para justo debajo del hotel y te lleva al metro de Barcelona en 50 minutos. El autobús, tipo autocar, tiene aire acondicionado y, aun así, está vacío al subir al hotel. El hotel de gestión familiar presta gran atención a los detalles: quedamos muy satisfechos.

El hotel muy limpio, habitaciones amplias,baño bonito y limpio, camas comodas, zona de piscina bien, la atencion de 10. La tranquilidad, aire acondicionado en las habitaciones. Permiten mascotas, que ya eso se agradece. Lo recomiento.

Un lugar muy tranquilo y agradable para alojarse si no te gusta el ajetreo de la ciudad. Es el lugar ideal para alojarse.

Fue muuuuuuy bonito, las vistas fueron espectaculares a la naturaleza, por la noche se veías iluminado todo el pueblo y por el día maravilloso, ¡tienen piscina! La habitación bien, la cortina del baño tenía sangre o algo parecido. Los trabajadores amables. Gracias.

Hotel antiguo, con una arquitectura preciosa. Limpio. Muy limpio y bien cuidado. Preciosas vistas del pueblo y sus alrededores.

Hotel familiar en el corazon de Corbera de Llobregat a 20’ de Barcelona. Tranquilo, familiar, un rincon gastronómico de paz y ambiente relajado

Tuvimos una estancia maravillosa en este establecimiento. El personal es atento y habla un poco de francés, lo cual es una gran ventaja para la comunicación.