Es un lugar con algunas mesas, bien iluminado y muy limpio. Puedes ver cómo lo preparan. Funciona muy bien para comida rápida y para llevar. Todo es de muy buena calidad. El personal amable y responsable. Máxima organización y todo muy bueno. Volveré a probar otros platos.
No es un restaurante al uso, sino un local más pensado para comida para llevar: no te sirven en la mesa, sino que tienes que pedir en el mostrador y pagar por anticipado, igual que El McDonald's. La comida está rica, pero carísimo: 22,50€ por persona por un poke, un entrante y un postre por persona, además de un agua para compartir entre 2. El menú del día está mejor de precio, pero no lo recomiendo para nada más. Otra cosa que no nos gustó fue que no tienen vajilla como tal: todo lo sirven en platos desechables con cubiertos desechables y vasos de plástico. Por ejemplo, la ensalada wakame en vaso de plástico. Y la piña de postre en otro vaso de plástico. Si te preocupa mínimamente el medio ambiente, no vayas.