Halconeras de Sancho IV en Funes

Habíamos conocido este restaurante en pandemia y en su día nos encantó.., y 5 años más tarde hemos vuelto, esta vez con amigos… Sabíamos que los precios habían subido, y creíamos que la calidad lo había hecho en la misma proporción… El servicio perfecto, el ambiente bueno…, la decoración interior justa… Los entrantes muy ricos, los hongos, pulpo, muy bien…. Luego hemos pedido chuleta para todos…, y ahí es donde no han estado al nivel…. Llevamos más de 20 años yendo cada 2 meses a diferentes restaurantes donde el plato que no falta es la chuleta…, y tengo que decir que en esta ocasión, nos ha decepcionado totalmente… Estaba tierna pero no tenía sabor, insulsa….una pena, mucha decepción… Está a 75 euros kg, y por ese precio, mucho mejor en el Arotxa, Epeleta, Bidea, Olaverri…

Comida espectacular, calidad, servicio y un ambiente muy acogedor. Si quieres cambiar del típico menú diario y buscas algo de calidad..... éste es tu sitio.

Halconeras es mucho más que un restaurante, son sensaciones, calidad de producto, servicio, limpieza y puesta en escena perfecta . Cocinar a la brasa puede parecer fácil, pero no es así, se necesita técnica, conocimientos y pasión, lo que desborda, D. Óscar, el producto lo cocina de forma que no pierde la esencia de frescura, con ese toque a brasa tan especial. La calidad del producto es premium, los precios de las bebidas son muy bajos . Es un lugar que no pasa desapercibido. Esperamos volver pronto. Un saludo . M. López

Trato amable y profesional. Para mí el mejor pescado cocinado que he probado nunca.

Es un sitio con encanto, mucha tranquilidad y el tarro exquisito El producto de 10, sitio cuidado y acaigedor Lo mejor es q la familia q lleva el negocio es maravillosa

IMPRESIONANTE, creo que probamos toda la carta de entrantes guisantes lágrima espectaculares, habitas con trufa geniales, cebolla caramelizada un manjar, pimientos del cristal con panceta sorprendentes, y croquetas de jamón y entrecot para los pequeños que les gusto mucho. Y de aperitivo chorizo de chuletón a la brasa buenísimo. Pedimos el que creo que es el mejor besugo que he comido. Por si fuera poco también chuletón de vaca muy muy rico. Y los postres otro espectáculo, pedimos mil hojas de nata y fresas, y torrija con helado, además de buenísimos son contundentes. Además si vas con niños se lo pasan muy bien y entretenidos al poder disfrutar de infinidad de animales pavos, halcones, caballos…

Una grata sorpresa en un inesperado lugar donde prima el producto y las buenas atenciones. 👌

Fuimos un grupo de amigos a Halconeras y solo podemos decir una cosa: ¡qué pasada de sitio! El restaurante lo llevan Óscar y su familia, y se nota en cada detalle. El trato fue impecable, de esos que no se olvidan. Cercanos, atentos y con una energía que te engancha desde que entras. La comida… simplemente espectacular. Todo a la brasa, con sabor auténtico, producto de calidad y ese puntito casero que lo hace especial. Su lema, “Caña a la brasa 💪”, lo define a la perfección: aquí se viene a comer bien, sin tonterías y con mucho gusto. Gracias Óscar (y familia) por hacernos sentir como en casa. Una experiencia redonda.

Restaurante Halconeras de Sancho IV – Un festín a la brasa con sabor a tradición Durante nuestro viaje hacia tierras leonesas, tuvimos la suerte de descubrir Halconeras de Sancho IV, en Funes Navarra, un restaurante donde el fuego es protagonista y cada plato cuenta una historia. Nos decantamos por un menú a base de brasa, como ellos mismos dicen: todo pasa por la parrilla. Empezamos con una selección de entrantes que ya marcaban el ritmo: pimientos de cristal con velo de papada, alcachofas a la brasa, tosta de foie también braseado, chistorra y unos pies de cerdo deshuesados que nos sorprendieron por su textura y sabor. De segundo, apostamos por pescado: un virrey que estaba en su punto justo, jugoso por dentro y con ese toque ahumado irresistible que solo la brasa puede dar. La calidad del producto, el respeto por la materia prima y ese saber hacer que mezcla tradición y técnica hacen de este lugar una parada obligatoria para los amantes del buen comer. Volveremos sin duda. Porque cuando se cocina con alma, se nota.

Cumplidas las expectativas con creces. Que bien se come y bien que tratan. Productos de su propia huerta cocinados de manera exquisita, damos de que todo a la brasa sabe mejor y más con el producto que tienen. Muy chulo todo el trabajo que hacen con los animales y lo que enseñan a colegios. Y como dejar de lado el trato tan cercano y amable de todo el personal. Sin lugar a dudas de mis sitios preferidos de mi vida