Hai Tian en Barcelona

Restaurante chino de barrio con buena calidad

Un chino de los de toda la vida, buena comida y servicio muy rápido y atento. El pato lo hacen muy bien, nada seco.

Muy buen chino, con comida que se ha convertido en un clásico ir. Bueno, bonito y barato. Recomendado al 100%. Encima llevan ya años y se han convertido en algo propio del barrio. No os dejéis influir por las “malas críticas” falsas.

Restaurant muy bueno en calidad precio

Fuimos el pasado lunes por primera vez. Menú diario muy completo y correcto. Tenemos pensado volver en fin de semana. Ambiente muy tranquilo y el personal atento al máximo.... Sólo necesitan aprender a hablar catalán..... Espero que se animen.

Fuimos 4 personas a comer porque estábamos por la zona. No pudimos elegir un mejor sitio. Nos trataron genial, nos aconsejaron y nos ofrecieron un chupito al final de la comida, que declinamos porque la comida estaba tan rica que comimos más de la cuenta. La próxima vez que estemos por la zona repetiremos. Gran sitio, mejor gente! 100% recomendable

Suelo pedir para llevar y los menús individuales están muy bien bastante comida y bien de sabor , es muy recomendable este sitio.

Llevan más de treinta años en el barrio del Can Baró (Guinardó). Son muy amables, el servicio perfecto y la comida muy buena. Tanto es así que cuando viene mi familia de fuera siempre piden volver a comer al chino ( de casa).

La comida muy rica y abundante así que tenerlo en cuenta, además el precio del menú en día de semana está bastante bien, el personal es muy amable algo que quedamos gratamente sorprendidos porque en Barcelona eso no se ve, siempre con una sonrisa, te abren y cierran la puerta al entrar, te ofrecen algún chupito por la casa, recomendados!

Probablemente el mejor restaurante chino en el que he comido. La comida estaba buenísima. Pedimos un variado de un montón de platos y todos estuvieron geniales, pero el pato a la naranja fue espectacular: jugoso, en su punto, y servido con lonchas finas de naranja que le daban un toque muy especial. También tienen una especialidad de arroz que preparan en la mesa sobre una especie de tabla de piedra hirviendo... ¡una pasada! Además de estar increíble de sabor, ver cómo lo terminan delante de ti suma puntos. Todos los demás platos que pedimos estuvieron a la altura, sin excepciones. El ambiente es muy tranquilo y agradable, ideal para comer relajadamente. Y el personal fue súper amable, lo cual se agradece, la verdad es que en otros sitios de Barcelona nos atendieron con menos gracia que un cactus en una clase de zumba. Consejo importante: cuidado con pedir demasiado. Las raciones son bastante grandes, muchos platos dan perfectamente para compartir entre dos personas.