Grosso Napoletano - Can Segalar en Barcelona

Ayer, víspera del festivo más aburrido del año en Barcelona —aquel en el que la ciudad queda casi desierta— decidimos ir a comer a Grosso Napoletano, en la calle Segalar. A pesar de estar bajo mínimos en cuanto al servicio —solo había un camarero para toda la sala—, el local tenía más gente de la que seguramente se esperaban. Sin embargo, y para nuestra sorpresa, comimos muy bien y las pizzas estaban tan buenas como siempre. La espera por ser atendidos fue mínima y, francamente, nuestro ritmo iba totalmente alineado con el mes de agosto: tranquilo, sin prisas. Optamos por tres opciones clásicas y acertadas: • Prosciutto e funghi (jamón y setas), • Vera carbonara (con guanciale), • El original (con rúcula, coppa, tomates cherry y trocitos de parmesano). Entre que la comida es buena, el local es cómodo y agradable, y la ubicación es inmejorable —al lado de la Illa Diagonal—, es difícil pedir más. Grosso Napoletano sigue siendo una apuesta segura para los amantes de la pizza napolitana bien hecha.

Todo muy rico, la música mejorable.

Pizzas napolitanas muy buenas. Usuario frecuente. Recomiendo pizzeria.

Volveremos! La pizza nos encantó

Todo muy bueno. Pizzas y sobre todo, los helados!!!

Ir a grosso siempre es una gran experiencia. 10/10👌

Éramos dos para cenar el ambiente muy tranquilo la comida muy buena quizás el tomate del provola estaba un poco salado pero en líneas generales muy bueno todo, la atención fue normal

La comida estupenda. Muy buena recomendación del camarero Jorge

Comida estupenda Jorge, excelente camarero nos invito a chupitos y nos aconsejo en las pizzas

Comimos una pizza deliciosa. El servicio no fue excepcional.