La comida está excelente, y además hecha a mano. El servicio, sin palabras, uno de los mejores, sin dudar, los empleados muy serviciales y dispuestos a hacer cualquier cosa por los clientes, el otro día fue el cumple de mi nieto y una de las empleadas lo celebró e incluso le hizo un regalo.
El ambiente, siempre con música a volumen discreto para que la gente hable con tranquilidad. No hay mucha gente pero es acogedor.