Golfo Vermutería & Casual Food en Gijón

Muy rico el hummus, gyozas, la ensalada de burrata y espectacular la carrillera crujiente

La comida es bastante buena, pero también cara en comparación con otros restaurantes de la zona. En nuestro caso, el servicio no fue muy bueno.

Unos "vermús" muy ricos y unos camareros muy majetes. Les pides y te asesoran según el tipo d sabor que te guste. No comimos nada, pero la próxima vez lo haré pq no tenía mala pinta.

La gente es muy amable Las gyozas buenísimas

Servicio de 10 y la camarera de 11 por su amabilidad

Bar de tapas en el corazón de Gijón. Vermú y tapas por bandera, en la planta superior hay mesas para comer sentados a altura usual. La parte de abajo mesas altas y muy buen ambiente. Carta escueta, más que suficiente para salir bien y con la sensación de haber comido rico. Recomiendo reserva, fuimos 10 un viernes, sin problema. Pedimos timbal de burrata, bravas, gyozas, carrillera (estaba riquísimo), torreznos de Soria y de postre probamos los 3 de la carta, brownie, de queso y de limón (este el mejor). Estaba todo muy bueno, por decir, no esperéis raciones grandes pero quedas muy bien. El pan es tostado, no se puede mojar y eso que apetece. Pedimos cervezas, aguas y refrescos, y salimos a 27€ por persona. Calidad precio recomendable por localización para un día de cañeo en el centro. No esperéis encontrar aparcamiento cercano, directamente a un parking subterráneo si vais con prisa. La parte de arriba no está adaptada. Tiene baños limpios. Servicio muy simpático y atento, fueron rápidos. Me quedé con las ganas de las croquetas de callos, volveré.

Una variedad de vermut sublime. El camarero nos hizo una cata personalizada e improvisada cuando nos vio que teníamos interés por probar diferentes variedades de vermut. El trato, espectacular y la comida también bien. Repetiremos seguro.

Estuvimos cenando ayer, todo muy rico. El ambiente del bar es muy agradable. Destacar la amabilidad del servicio, en particular de la camarera, fue muy maja y risueña. Sin duda, para repetir. No te vayas sin probar la ensaladilla!!!

Vinimos mi mujer y yo buscando un sitio donde tomar algo y comer y descubrimos este excelente lugar. El dueño y cocinero, Andrés, una magnífica persona, que nos recibió con unos bocartes exquisitos, para luego continuar con unas bravas golfas y ali oli y gyozas de pollo verduras. De postre escogimos la tarta lemon pie y la tarta de queso. Por supuesto muy bien atendidos por el equipo de camareros.

Un sitio muy recomendable!!! Miguel nos atendió genial, nos explicó todos los vermouth perfectamente, y nos aconsejó mucho. (Los vermouth buenísimos). Fue como hacer una cata. En cuanto a la comida, muy rica, los torreznos y el ceviche increíbles. La verdad que es un sitio genial, muy agradable y el personal muy amable. Te hacen sentir como en casa.