Gastrobar La Quinta del 89 en Alicante

Fuimos el sábado a comer con unos amigos y probamos varios de sus platos. Por un lado, pedimos las marineras y el pulpo a la brasa. Lo que más me gustó fue la marinera, estaba riquísima. De segundo pedimos un entrecot que también estaba muy bueno. El pan con tomate y Ali Oli de ajo negro también estaba riquísimo. El ambiente es tranquilo y con una decoración muy mediterránea y relajada. Nos atendió un chico argentino muy agradable y nos ayudó mucho a elegir los platos en función de nuestros gustos. Es un buen sitio para ir a tomar algo con amigos.

Carta original, carta de vinos, servicio amable y local agradable aunque si está lleno es un poco ruidoso. Pedimos ceviche de corvina,.muy rico. Brochetas yakitori muy sabrosas, las zamburiñas no muy recomendables y la berenjena asada estaba aceptable, aunque un poco tostada de más.

¡Maravilloso! ¡No esperaba una experiencia tan gourmet! ¡Muy recomendado! 💗

Recomiendo encarecidamente el restaurante La Quinta del 89; en mi opinión, es una visita obligatoria en el mapa culinario de Alicante. Desde los entrantes hasta los postres, pasando por los platos principales... ¡un paraíso del sabor! Los platos se preparan cuidando cada detalle y se sirven vinos deliciosos. Además, el servicio al cliente es del más alto nivel - y siempre con una sonrisa. Fenomenal!☺️

La Quinta del 89 ofrece comida exquisita y un servicio impecable. Cada plato sorprende por su sabor y presentación, y la atención es de primera. ¡Totalmente recomendable!

Un sitio muy agradable , camareros muy majos están atentos a todo y con buena música de fondo

Lugar ideal, decorado y distribuido con mucho gusto. Fuimos 4 comensales y quedamos encantados. Todos los platos estaban especialmente buenos. Mucha calidad en las materias primas y muy elaborados en la cocina. Tomamos las croquetas de gamba al ajillo y de rabo de toro, una zamburiña por persona, la ensaladilla de gamba al ajillo, el pepito (especial), la hamburguesa don Juan (nos la dieron partida en cuatro para poderla compartir) y el brioche. De postre torrija y tarta de queso. Estaba todo muy bueno, pero si hay que elegir, mejor la ensaladilla que las croquetas, mejor el pepito que el brioche y la torrija que la tarta de queso, todos coincidimos en esto aunque insisto que todo valió la pena. De beber pedimos una botella de vino, una cocacola y un agua. Total unos 42,5€/persona. Todo un gusto. Nos atendió Ever, muy simpático y un crack!

No saldras de este lugar indiferente pues saldras enamorado del gran trabajo que realizan, un trabajo ilusionante el que realizan. Producto de calidad al maximo, emplatados de al nivel mas alto de la gastronomia, amabilidad y con una carta muy reducida complementan todos los segmentos. Nadie trabaja la cebolla caramelizada y variantes como ellos, si algo tan sencillo lo llevan al maximo exponente si a una simple cebolla le dan tanta inportancia y mimo, el resto sera igual. Recomendable venir al 100%

Gran restaurante a todos los niveles. Servicio , ambiente , comida. Pedimos croquetas, canelón de carrillera, ensalada de aguacate , entrecot 👌👌 y para acabar tarta de queso ahumada

El local es muy bonito y la relación calidad precio es buena.Camareros muy amables y la comida nos ha gustado mucho.Repetiremos.