Fusion19 en Muro

¡¡¡Extraordinario!!! ¡Muy recomendado! ¡Una de mis mejores experiencias gastronómicas! ¡¡¡El ambiente, el servicio, la selección de vinos y sobre todo la comida fueron increíbles!!! Todo el menú es sorprendente, delicioso, creativo, ¡¡¡qué rico!!! La experiencia realmente ofrece mucha emoción y felicidad. La relación calidad-precio es perfecta. Mención especial para Luis el Sumiller y el chef Aleix, que me atendieron con mimo al detalle. Gracias de nuevo también por el pastel de cumpleaños extra. ¡La playa cerca del restaurante es hermosa para un día perfecto! Gracias

Fui a la sección de alta cocina de este restaurante hace unos meses y ¡fue genial! He estado en muchos restaurantes con estrellas Michelin antes, ¡este restaurante fácilmente podría ser un restaurante de 2 estrellas! También sería bueno si pudiera separar su nombre de la sección de comidas informales que confunde a la gente cuando reservamos. Al principio estaba escéptico acerca de la comida porque parecía parte de una cadena de restaurantes y también tenía bajas expectativas sobre el entorno debido a críticas anteriores. Pero resultó que el elegante restaurante tiene su propia entrada, un excelente servicio desde la puerta hasta un área de bienvenida frente a un pequeño jardín cuando la experiencia gastronómica comenzó con el chef presentando personalmente una canasta de popurrí donde la comida real se parecía al popurrí no comestible. ¡El arte de la comida fue excelente! ¡Quedé bastante impresionado con las finas galletas que parecían corteza de árbol! Si está buscando comida que emocione, que refleje la región y que realmente sepa bien, ¡no busque más! Además de todo, excelente selección de vinos locales y un poco de nostalgia (¡me encantó el helado batido a mano junto a la mesa)! El mejor restaurante de alta cocina que probé durante mi corto viaje a Mallorca. Si tiene un automóvil eléctrico, puede convencer al hotel al otro lado de la calle para que le ayude a cargar su automóvil por una pequeña tarifa. ¡Buen provecho!

Cené en la terraza GAIKAN, el ambiente es agradable y tranquilo; el servicio muy profesional, la comida tiene luces y bastantes sombras. El cangrejo de concha y el brioche de steak tartar están muy buenos. El aguacate ha sido una absoluta decepción junto con los niguiris de caballa y el de atún. Los roll un sin más. Al ser la antesala de un estrella Michelin… esperaba más. Como dato súper positivo diré que cuando ha venido la cuenta han hecho rectificación del precio y nos han invitado a los nigiris y rolls. Sin duda el gesto merece una segunda oportunidad a la cocina.

Muro, en la costa norte, está cerca del mar y del viento. Más allá de la arena blanca, el cristal de la habitación refleja el tragaluz. Esta es la plataforma que construyó el chef Javier Hoebeeck cuando regresó a su ciudad natal. Tomó prestadas técnicas de todo el mundo y las presentó en la cocina. Lo que se prueba aquí no es sólo un manjar, sino también un viaje a la isla para dar a luz. Influencias es como una marea que regresa de lejos; la memoria (Memoria) es como un fuego que se enciende desde el corazón; y el paisaje de la isla eventualmente se convierte en la base de su alimento (Producto). Los tres están entrelazados como un tapiz, extendidos capa por capa. Desde el viento que se levanta en las montañas, hasta el humo que cae de los humedales, pasando por el néctar de los árboles frutales y la resina de los pinares, todos se vierten en el plato, contando el lenguaje de las costumbres. La comida es más que un estómago lleno, es la cohesión entre el cielo y la tierra, el lugar donde las costumbres y la mente se encuentran. La artesanía y el clima están en armonía, las raíces y las hojas son simbióticas, y la distancia y la ciudad natal se mezclan armoniosamente en la punta de la lengua para lograr esta perfección. Muro, en la costa norte de Mallorca, se inclina hacia el mar y saluda la brisa. Más allá de la extensión de arena blanca se encuentra una sala de cristal que capta el reflejo del cielo: un escenario diseñado por el chef Javier Hoebeeck, quien regresó a su isla natal, llevando consigo las habilidades adquiridas en todo el mundo, que ahora se expresan a través de la comida. Lo que se sirve aquí es más que un menú degustación: es un viaje nacido de la propia isla. Las influencias llegan como mareas desde lejos, Memoria se enciende desde dentro y Producto, la esencia misma de esta tierra, lo fundamenta todo. Estos hilos se entrelazan como un brocado y se despliegan en silenciosa sucesión. Desde los vientos de la montaña y el humo de los humedales hasta el néctar de los huertos y la resina de madera de pino, cada uno encuentra su lugar en el plato, susurrando el espíritu de la tierra. La comida aquí no es sólo sustento; es el punto de encuentro de la tierra y el cielo, del lugar y el alma. La artesanía y el terruño se alinean; las raíces y la distancia se disuelven. Todo fluye junto, y en esa convergencia se encuentra la plenitud.

Realmente espectacular. Servicio, comida, ambiente…de lo mejores lugares de Mallorca. Personal joven y amable. Cocina vista, super profesionales. Protocolo muy profesional. Enhorabuena!! Lo recomiendo a todo el mundo

Una de las mejores experiencias gastronómicas de mi vida. Si estás en la isla, tienes que visitarla. Si no, el vuelo merece la pena.

Excelente servicio. El personal claramente está muy orgulloso de su producto. Altamente recomendado. Me encantó la pastelería y el desierto.

Enhorabuena por la gran propuesta gastronómica ofrecida por todo el equipo, desde la cocina hasta la sala llena de detalles y sonrisas en servicio.

Excelente trato y una experiencia gastronómica que hay que probar al menos una vez en la vida

restaurante con estrella michelin, servicio excelente. la comida sabores increibles y emplatados preciosos. en mi opinión lo unico 12€ por un agua de grifo embotellada me parece un robo