Furancho en Sevilla

taberna informal con restaurante más acomodado con aires gallegos, la decoración es moderna y actual y el servicio correcto. yo no tuve suerte al pedir, la tortilla de cambados estaba excesivamente apelmazada y la torrija con toques cítricos que la hacían difícil de comer, el cambio fue por una tarta de queso que tampoco maravillaba. los precios algo altos aún no he decidido si volveré para otra oportunidad porque me lo han puesto difícil

Gallego maravilloso, pelín caro pero aceptable a la calidad. Fuimos sin reserva, nos sentamos en el salón, chicos pero coqueto. Pedimos pulpo a Feira (patatas x separado con pimentón y pulpo perfecto), navajas a la plancha (exquisitas con gran sabor y buena cantidad) y de plato ventresca de atún rojo con base de puré de boniato (quizás muy pasado, pero tb bueno). No pedimos postre. Los camareros jóvenes pero muy atentos , especialmente Laura que nos aconsejó perfectamente. Chupito de la casa de detalle. Aseos cuidados, nos gustó. Volveríamos

Comida de buena calidad y producto fresco. Muy recomendable, repetiremos!!

Sólo tiene una pega, que no haya franquicias por toda España.. 🔝🔝🔝

Comentar q fuimos la noche del pescaito con reserva de 45€ cada uno , primero el sitio del comedor era super ruidoso , no se podia hablar, segundo , el menu era excesivo de comida , 7 platos con gran cantidad y eso no habia ser humano q pudiera comer tanto, mi consejo es suprimir empanada y tortilla y poner gambas , que sea algo mas ligero puesto q es cena y cuando llega el pescaito , ya no t entra nada , la gente se dejaba comida en los platos , logico

Primero, tengo que decir que la comida está muy rica y de calidad, recomiendo muchísimo por la comida. Sin embargo, creo que la política del restaurante es mal educado y solamente enfocado en la rentabilidad. Tiene dos turnos muy estrictamente controlados del tiempo, no me parece mal que haya turnos, pero la reserva del primer turno es a las 13:30 pero a esta hora todavía no han abierto la puerta, es decir, dejan a los clientes esperando en la puerta con la puerta cerrada (imaginaos si está lloviendo muchísimo). Mientras que estén atendidos y sentados los clientes, ya han pasado 5-10 minutos. Sin embargo, a las 15:05 ya nos han entregado la cuenta para que paguemos. Hemos pedido bastante comida y no nos dio tempo para comer el postre(está pedido pero sin entregar). Prácticamente nos han echado porque ya es la hora. Entiendo que hay turno, pero el trato en general me parece mal educado y centralizado totalmente el beneficio del restaurante en vez de la experiencia de los clientes. No es que somos los clientes que estamos 4 horas y pedimos 2 cervezas, sino consumimos bastante (2 adultos 120€) . No me parece buen servicio en este sentido, y luego los camareros agobiados poniendo las mesas trasmitiendo el nervio a todos entre el primer turno y el segundo. Los camareros dan buen servicio, mi crítica es contra la política de la taberna no contra el servicio que dan los camareros.

Todo muy bueno, lo mejor la ensaladilla, la tortilla es lo único que para mí gusto podría estar más sabrosa

Una carta muy completa. Con pescado fresco. Los camarer@s muy preparados. La cocina espectacular , tardan lo justo en servirte la comanda. La carne gallega es muy muy buena. Recomendado.

Todo lo que probamos estaba exquisito, el pulpo excepcional. Cocina de buen producto muy bien tratado. El personal de servicio muy agradable y atento. Nos veremos pronto de nuevo, gracias.

Excelente experiencia gastronómica. Lo mejor, el pulpo y los mejillones; el raxo también muy rico, pero sin embargo la tortilla de Betanzos no estaba demasiado buena por culpa de la patata. El servicio muy atento y profesional. Los precios nos parecieron excesivamente altos, aun considerando la calidad del producto.