Folies Beach Club Calviá en Calvià

Muy contentos con nuestra visita, el entrante de calamares muy rico, y el pollo masala y el solomillo de res increíble, destacar el profesionalismo y atención del todo el personal, sobretodo Didac y Camilo, repetiremos.

Un hotel hermoso y limpio para nosotros. Personal muy amable y una hermosa vista al mar. Nos alojamos aquí por una semana y quedamos muy satisfechos. Gracias Saludos desde la República Checa. Hay muchos lugares para explorar y descargar adrenalina. Si puedo recomendar BladeRunner. Lo mejor para nosotros.

Buen vino pero por el precio hay que revisar las cantidades!

¿El bueno? Excelente ubicación, justo en primera línea de playa, los cócteles eran bastante buenos y no tenían precios obscenos (aproximadamente 10 €), el personal era amable y agradable, cuando lograbas llamar su atención... ¿Lo malo? ¡Lamentable servicio! Honestamente, podría haber gastado el doble del dinero si alguno de los camareros hubiera regresado a la mesa para tomar más pedidos. Literalmente no se prestó atención una vez que se sirvió la primera bebida, como creo que mencionó otro crítico. Es imposible llamar la atención del personal para pedir más bebidas o pedir la factura sin levantarse e ir al área de caja/servidor para preguntar directamente. Realmente fue una pena porque, por lo demás, es un lugar bien ubicado, fresco y cómodo. ¡Pero prepárate para pedir 2 bebidas a la vez y pedir la factura mucho antes de querer irte!

Comida de 10. Pedimos fingers (con una salsa que nos sorprendió), la paella qué buena. Y el postre de lotus que tienes que pedir si o si. Todo ello con un ambiente decorado chill, tranquilo y lleno de paz.

La comida no es buena, la pizza tiene demasiado queso y la peor paella que hemos comido (ver foto), ¡también es demasiado cara! Buena ubicación, justo en el paseo marítimo.

Sitio increíble! Buen ambiente con muy buena cocina. Trato inmejorable

¡Los mejores cócteles de todos los tiempos!

Gran lugar para comer en una buena ubicación.

Nous sommes venus boire un verre un dimanche midi: nous avons commandé une petite bière et une sangria, on nous sert la bière en question et un verre de vin rouge, sans fruit ni glaçons. Le goût du vin étant assez fruité donc nous avons pensé que tout simplement elle était servie ainsi à cet endroit. Au moment de payer je vais au bar et je vois qu’il y a en préparation ce qui a l’air d’être une sangria, avec fruits pour une autre table. Je demande si c’en est bien une et après confirmation je leur signale gentiment que nous avons eu un simple verre de vin rouge. Le serveur m’a demandé si on l’avait bu, je lui ai dit oui et que ce n’était pas bien grave. Sans que je demande quoi que ce soit ils nous ont préparé une sangria, une vraie cette fois, offerte à cause du malentendu. Un geste qui n’avait pas été sollicité mais qui a été cependant très apprécié.