Fogar do Santiso "O Fogar de Galicia" en Santiago de Compostela

Mi visita a Fogar do Santiso fue una experiencia fantástica. Desde que entramos, el ambiente del local nos envolvió por completo: un espacio precioso, decorado con materiales naturales y con ese toque acogedor que lo hace único y en el que te siente muy a gusto. Según la filosofía del restaurante, este se define como un templo de la cocina ecológica y sostenible, donde prima el producto local, de temporada y elaborado a la brasa con un profundo respeto por la tierra y la tradición gallega y eso se nota en cada detalle. La comida estaba exquisita. Los ingredientes son de calidad y la cocina trabaja con mimo y respeto por el producto. La atención fue otro punto fuerte y es quizá en lo que más atención deposito. Nos atendió Ana, una camarera encantadora que combinó profesionalidad, simpatía y sentido del humor a la perfección. Su trato amable y divertido hizo que la velada fuera todavía más agradable. Gracias Ana por hacer que no me dejase nada en el plato. En conjunto, Fogar do Santiso ofrece una experiencia gastronómica redonda: comida deliciosa, servicio impecable y un entorno acogedor que refleja la esencia de Galicia. Lo recomiendo a cualquiera que quiera disfrutar de una comida auténtica en Santiago de Compostela.

Muy buena comida del propio granja, el personal muy amable y ambiente acogedor y original.

El pan muy bueno. Buena cerveza artesanal y la carne con opción de hacer a la piedra.

Siempre que vengo a Santiago, vengo a comer acá. Manuel es lo más, y nos compró con su humor desde el primer día. El lugar es perfecto para vegetarianos cansados de comer ensalada de lechuga, tomate y cebolla en todos lados. Recomiendo las croquetas de grelos, los postres y todo. Si pueden venir un día con queimada, mejor aún, pero sino el lugar es un 10/10.

Para terminar nuestro camino de peregrinas, nos hemos venido a este maravilloso lugar recomendado por otra canaria. Hemos comido de lujo, hemos compartido risas y buen ambiente con los camareros y salimos con ganas de volver pronto. Esperamos verlos en el siguiente camino!

Espectacular, utilizando alimentos de huerta, actualizando carta a diario. El camarero el mejor, así la comida se hace mucho más ameno.

Queríamos vivir la experiencia de una Queimada, y aquí que nos indicaron que lo harían con ritual incluido. Fue muy divertido cuando a media cena, se apagaron las luces y se encendió el caldero.... Si lo quieres disfrutar en la capital, ven. La comida muy de proximidad y poco tratada, nos faltó en las sardinas un poco de picadita de ajo y perejil y que no llevara la tripa, quizás es nuestros gustos pero sería la única pega lo demás estaba muy rico. Ay y por cierto hubo un detalle que nos encantó y que nosotros seguimos la tradición y es dejar entre las paredes de piedra alguna moneda... Quizás algún día vuelvan a nosotros

Vinimos por casualidad. Cómo peregrinas lo recomendamos, la comida estuvo deliciosa, se siente la tradición de las aldeas, el amor de lo hecho en casa. No se pueden perder el mouse de queso 1000/10 Suave, cremoso y con el dulce justo El vino de la casa acompaña todos los sabores. Esperamos Volver

Comida exquisita y trato inmejorable, sin duda una visita obligada en Santiago. Es la segunda visita y esperamos volver pronto.

Todo muy bien. No es barato pero se come bien, y el servicio bastante competente. Recomendable si vas con familia y niños