Flor de Sal en Esparreguera

Se come muy bien, el servicio es muy agradable pero tema limpieza baños... El de chicas estaba muy sucio y eso que fuimos a cenar a las 21. Esos detalles pueden marcar negativamente. Pero repetiré igual que espero tengan más cura limpieza baños

Paramos casi por casualidad y nos sorprendió muy gratamente. El sitio es muy agradable, acogedor y con grandes ventanales, y la comida muy buena. En el menú, de unos 18€, había arroz. ¡Excelente! Muy gustoso y bien acompañado de algún caparazón. El más flojo, el postre. Poco para elegir y muy simple. ¡El café también muy bueno!

Jue 19jun25. Hemos venido a cenar pizza y he tenido una gran decepción porque venía con muchas ganas de volver a comer la pizza de 7 quesos, que ya la había comido una vez, y me había entusiasmado porque los quesos no eran todos rallados y eran visualmente reconocibles, y ahora la hacen con todos los quesos rallados.

Lo hemos conocido de casualidad ya que somos del pueblo de al lado. Sinceramente el restaurante es precioso y la comida espectacular! Lo único que me ha faltado es un responsable de sala, ya que solo habían 3 camareros para los dos salones que tienen y los 3 eran super secos y serios. Somos del sector y nos ha faltado solo eso, pero entendemos también que con un menú de tanta calidad por 17.50€ IVA incluido no puede ser todo... Un 10 la galta ibérica, espectacular!!!

Celebramos un cumpleaños y fue bastante bien ,

Aún sigo buscando la gamba en mi paella...

Comimos un domingo el menú. Está bueno y aunque el precio a priori pueda parecer elevado aunque sea domingo, está compensado con la cantidad de comida y la elaboración de esta. Recomendable

Excelente lugar. Comida exquisita, y trato amable. El ambiente muy cuidado y agradable.

Super recomendable. Comida exquisita, buena cantidad y excelente trato, no se puede edit más.

El menú entre semana bien y completo. Los primeros muy buenos y generosos (quema calabaza y ensalada) los segundos el plato de estofado tenía cortes duros que hacían “bola”. La carne no es su fuerte. Lubina en el horno muy bueno. Los postres correctos. El personal no muy amable. Llegamos y pese a estar el espacio bastante vacío, es decir, que se me veía perfectamente al esperar en la barra, nadie se daba por aludido para decirme dónde sentarme. Era 4 perdonas, 2 con movilidad reducida. El aire estaba puesto bastante fuerte aunque en la calle se estaba nube y hacía fresca, al sentarnos nos daba el aire directo y pedí a la camarera cambiarnos de mesa por el frío respondiéndome que no estaba puesto en marcha. La invité a sentarme en nuestra mesa para comprobarlo, entonces se acercó al mando del aparato y lo paró. Quizás hubiera sido más correcto dejarnos cambiar de mesa o mirar el aire antes de tratarnos de locos. El trato personal tiene mucho que mejorar.