Finca Calderón en Requena

Hicimos una visita y cata ayer y quedamos encantadas, sobre todo por las explicaciones de Alfredo.

Hotel muy tranquilo con vistas a las viñas y todo muy cuidado y limpio. Un lugar tranquilo para desconectar. La comida muy rica y la cata de vino recomendable 100%.

Un restaurante maravilloso cerca de Cuenca. Está en medio de un viñedo, así que el entorno es bucólico. Comida exquisita a un precio razonable, acompañada de vinos locales. La visita a la bodega hizo que la experiencia fuera estupenda.

Quedamos muy satisfechos con nuestra estancia en el hotel. Las habitaciones eran acogedoras, limpias y decoradas con mucho estilo. El territorio está bien cuidado y resulta muy agradable para descansar. La excursión por las bodegas fue muy interesante y la cena, deliciosa. La única sugerencia sería instalar un punto de carga para coches eléctricos, ya que en lugares tan apartados sería de gran ayuda para los huéspedes.

El restaurante y el hotel han sido fantásticos. El servicio muy bueno. Lo recomienda.

Atención, servicio y limpieza perfecto. La situación de la habitación de cara a los viñedos espectacular. Muy tranquilo y la cata y la comida degustación estupenda.

He vuelto a comer aquí, y como la primera vez todo estupendo. La comida.buena , la presenciónn y atención formidable.

La finca es preciosa, rodeada de viñedos. Comimos el menú degustación, que es muy equilibrado, moderno y con algunos platos espectaculares, como las sardinas confitadas, los morros, la codorniz escabechada. Incluso el rabo de toro me pareció ligero. También hicimos experiencia de cata, y ahí creo que tienen espacio de mejora, la explicación sobre el proceso de elaboración estuvo correcta pero a la experiencia de cata le faltó explicación. Aún así estuvo bien. La habitación muy bien, aunque echamos en falta un hervidor para hacer una infusión. Es un lugar absolutamente recomendable para una escapada de fin de semana.

La Finca ofrece a sus huéspedes lo mejor de la comarca de la Plana de Utiel-Requena. El restaurante es innovador y de calidad. La cata es una experiencia enriquecedora que fluye con naturalidad gracias a Mariló. El equipo es cercano y atento. Y el hotel esta en condiciones óptimas para disfrutar en un paisaje de viñedos que invita a la desconexión. Fácil desplazamiento a los pueblos colindantes por carretera.

Gran lugar para alojarse para los amantes del vino o para un fin de semana romántico. El desayuno era delicioso y amplio. Hay menos opciones para la cena, pero todavía muy buena calidad y vale la pena. El personal era muy servicial, incluyendo dónde visitar y recomendaciones de restaurantes. También hicimos el tour del vino. Sin duda recomendaría esto, especialmente si un amante del vino. Alfredo (nuestro anfitrión) nos mostró los viñedos, la producción, así como tener muchos vinos para degustar. ¡Claramente le apasiona! Recomiendo encarecidamente este lugar.