Farró en Barcelona

Cada vez que pasábamos por delante, decíamos tenemos que venir a comer a este Restaurante y fué un acierto total. Nos gustó mucho este Restaurante tanto en su diseño como la comida. Nosotros comimos Menú que todo estaba exquisito. Nos atendieron muy bién y atentos y con rapidez. Tienen una terraza en el exterior.

El mejor restaurante de la zona. Platos excelentes. Trato exquisito del personal. Un lugar acogedor a pocos segundos de la Plaza Molina.

Correcto. Para comer tapas está bien.

Pequeñito y coqueto, un restaurante desconocido para mi que me sorprendió gratamente. Todo sabroso, casero y de calidad. Sabes lo que comes y lo disfrutas. Servicio fantástico, profesional y más que amable. Silencioso, se puede escuchar. Hay menu correctisimo. Luci fantástica.

Conocí Farró gracias a unos amigos con los que fuimos a cenar, y la verdad es que fue una grata sorpresa. El local es pequeño pero acogedor, el personal resulta muy agradable y la comida la disfrutamos compartiendo todos los platos entre amigos. Un sitio al que, sin duda, volveremos encantados.

Buen producto y servicio muy atento.

Cocina con buen producto, bien cocinado y bien servido, pero sin ningún detalle remarcable o singular que le haga destacar. El personal es atento y amable. El local está muy limpio y todo correcto, pero tampoco es el arquetipo de la comodidad.

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ Comida deliciosa y atención impecable Visitamos el Restaurante Farró en Vía Augusta y la experiencia fue excelente. La comida estaba deliciosa, con sabores muy bien cuidados y platos preparados con mimo. Se nota la calidad de los ingredientes y la dedicación en cocina. Quiero destacar también la atención de la chica que nos atendió, que fue muy profesional, amable y atenta en todo momento. Nos hizo sentir como en casa y supo recomendarnos con mucho acierto. Un lugar totalmente recomendable si buscas buena comida y un trato excelente. ¡Volveremos sin duda!.

Llevo años frecuentándolo, pero hoy escribo para avisar que, desde hace pocas semanas, han cambiado de cocinero, y no ha sido para mejor. En el menú de hoy, dos platos tradicionales antes muy conseguidos ("trinxat de la Cerdanya" y "bacallà a la llauna") han sufrido una "reinterpretación" muy desafortunada. El primero ha llegado con las verduras (berza, patata, etc) recocinadas hasta la cuasi-torrefacción, y adornado -es un decir- por un huevo semicrudo que resultaba del todo innecesario. En el segundo, un lomo de buen bacalao correctamente frito naufragaba en un charco de potaje de alubias blancas en salsa verde, una "creación" lamentable, nada que ver con las "seques" que tan bien acompañan el plato. En fin, una pena. Esperemos que el genio innovador dure poco a los fogones y podamos recuperar la hasta hace poco recomendable cocina de menú de este establecimiento.

Mi madre siempre me dice que tengo problemas con la sal... Y tiene razón, como demasiada sal. Hasta ahora no ha sido un problema porque corro mucho, ergo sudo mucho, ergo pierdo mucha sal. . . pero aun así, debería comer menos sal. Pero estoy tan acostumbrada... Fui criada así, no por mi madre sino por mi abuela que le agregaba sal a todo antes de intentarlo. 🤷 Dicho esto, todavía soy capaz de sentir cuando algo carece de sal o tiene demasiada sal. Y siento que, últimamente, cuando vas a un restaurante, la comida es demasiado salada o insuficiente (y esta opinión la confirman otros huéspedes, así que no soy solo yo 😉). Hace meses, fuimos a Farró, que es un pequeño plato (o tapas grandes, como queráis) restaurante situado literalmente a metros de nuestro local. El servicio era genial, el ambiente era bueno, estábamos con buenos amigos, nuestro hijo estaba un poco malhumorado (los niños serán niños) pero también estaba con nosotros (y eso siempre es genial 💙) , la comida no era cara (alrededor de 20€ por persona, sin bebidas) y la presentación de la comida era espectacular pero. . . los cocineros aparentemente perdieron el salero 🧂. 😓 Absolutamente todo lo que se cocinaba (no el pescado en escabeche, por supuesto) le faltaba sal. 😢 Es una lástima porque podía sentir que los ingredientes eran buenos, incluso las recetas parecían geniales, pero, sí, todo estaba aburrido y se volvió mucho mejor tan pronto como agregamos sal... pero agregar sal después no es lo mismo. Lo intentaré de nuevo porque estoy convencida (bueno, espero) de que fue solo un hipo. 🙏 Calidad y sabor: 5 / 10 Cantidades: 7 / 10 Atmósfera: 8 / 10 Originalidad: 7 / 10 Relación precio/calidad: 8 / 10 Servicio: 9 / 10 Cómo me sentí después: 6 / 10