Estirpe Restaurante en Yecla

Una experiencia gastronómica en un restaurante bellamente decorado. La anfitriona nos explicó detalladamente cada plato. ¡Muy recomendable!

Muy bonito sitio la verdad, es una experiencia qué no habíamos probado antes nos gustó mucho. Pará repetir

Un 10 en todo, una maravilla de atención, el diseño del menú, la comida un espectáculo. Para mi gusto recibes más de lo que pagas.

Visita obligada si vas a Yecla. Comida de autor exquisita, una presentación y atención del personal excelentes.

Me preocupaba la falta de reseñas recientes, así que pensé en crear una. ¡Guau! Probamos la versión de 9 platos a 50 euros cada uno y ¡nos encantó! Vamos a convertirlo en un capricho mensual. ¡Vale la pena el viaje de una hora de ida y vuelta! 🤗😋😋

Si hay un lugar en Yecla donde la pasión por la gastronomía se palpa en cada detalle, es en Estirpe. Desde el momento en que cruzas la puerta, te recibe la leve sonrisa de Ana, cuyo trato exquisito y cuidada atención hacen que cada comensal se sienta como en casa. Su profesionalismo y dedicación son el alma de este sitio, creando una experiencia que va más allá de lo culinario. Y en la cocina, su marido, Juan Azorin despliega su maestría con productos de proximidad, transformando sobrios ingredientes en auténticas obras de arte. Cada plato es un tributo a la tierra, al altiplano, con una calidad que sorprende en cada bocado. Todos los platos saben a honestidad, a trabajo y a orgullo del terreno. Para acompañar, nos ofrecieron probar vinos de diferentes zonas, e incluso vinos italianos, pero el auténtico momento llega con el viaje por los vinos de la zona, con especial protagonismo para los elaborados de uva Monastrell. Robustos, elegantes y muy familiares para los que somos de la zona. En definitiva Estirpe es mucho más que un restaurante: es un espacio de confort y de talento. ¡Una visita obligada para los amantes de nuevas experiencias!

Un sitio único donde comer en Yecla. Es una experiencia muy agradable, una cocina muy elaborada uniendo producto local e innovación. Una calidad excelente y un trato muy cercano y amable.

¡Un momento inolvidable! Nos cautivó la refinada cocina del chef, así como la historia que compartió el dueño. Sentimos que estaban orgullosos de sus raíces y las compartieron con maestría. No hay absolutamente nada de qué quejarse, excepto que sin duda fue uno de los mejores restaurantes en los que hemos estado. Gracias de nuevo.

Tiempo queriendo venir. Y cuando vienes, el tiempo se convierte en aromas, sabores y sentimientos. Gracias Ana Gracias Juan.

Cuando la pasión se convierte en el motor de una labor, el resultado es un producto excepcional. En este establecimiento, tanto Ana en la sala como Juan en la cocina, derrochan dedicación y maestría en cada detalle. El trato recibido fue exquisito, y las elaboraciones se tradujeron en una experiencia sensorial sublime, donde cada bocado fue un deleite para el paladar, la vista y el olfato. Sin duda, una experiencia gastronómica de alto nivel que nos dejó un grato recuerdo.