Es Tast de na Silvia en Ciutadella de Menorca

Desde el momento en que entras, el ambiente es innegable: una sala bastante fría, donde el amable servicio no consigue animar el ambiente. El entrante, en cambio, resulta inmediatamente atractivo: la berenjena tierna y delicadamente sazonada abre la comida con una hermosa promesa. Pero lo que sigue es decepcionante. El plato principal, "regado con la tierra", llega tan salado que cualquier sutil sabor desaparece bajo el toque de sal. Cuatro camarones, tristemente colocados allí, parecen no haber recibido ninguna atención culinaria. El toque dulce final, una crème brûlée, no salva la comida: demasiado dulce, resulta repugnante. En resumen, un lugar interesante con un gran potencial, pero la frialdad y algunos platos poco sabrosos dejan una sensación de incompleto.

Ambiente tranquilo, sereno y romántico. El servicio es excelente y sumamente amable, adaptado a cada mesa. El chef/propietario cocina, emplata y decora cada plato. Una experiencia increíble para una salida íntima.

Servicio amable, comida excelente. Algunos platos son un poco pequeños, así que no son de 5 estrellas. Ojalá tuvieran más vinos por copa (pero parece que es así en toda la isla).

Restaurante “Km0 y slow food” en el corazón de Ciutadella de Menorca. El tracto al producto local es exquisito y sólo hay que leer el menú para entender el amor que le tienen a los ingredientes de la tierra. Nosotros nos decantamos por la coca, las berenjenas, la marrania (pisto) y el steak tartar. El servicio es muy atento y servicial. La relación calidad-precio es muy buena y las raciones son adecuadas. Muy recomendable.

Excelente restaurante en todos los sentidos. Un auténtico restaurante de slow food cuya sencillez y atención me recordaron a las primeras trattorias que descubrí en el circuito, como la inolvidable Osteria dell'Unione en Treiso y el original Boccondivino en Bra.

¡El mejor restaurante que he probado en mucho tiempo! Fui con un grupo de amigos amantes de la gastronomía y disfrutamos desde el primer plato hasta el último (postre incluido). Con pocas mesas, una cocina abierta a la vista de todos los comensales y un chef que prepara cada plato con esmero, belleza y atención, la experiencia adquiere ese toque final que la hace realmente especial. ¡Sin duda, uno de mis lugares para volver!

La comida estaba deliciosa y era local, el servicio fue amable, cortés y rápido, y nos encantó el ambiente y la atención del lugar. Cada plato te hacía sentir como si estuvieras experimentando una parte de la isla.

¡Una experiencia gastronómica inolvidable! Es Tast de na Sílvia es mucho más que un restaurante: es un viaje a través de los auténticos sabores de Menorca, interpretados con maestría y pasión. Cada plato se elabora meticulosamente, utilizando ingredientes locales de la más alta calidad y combinaciones sorprendentes y equilibradas. El servicio es impecable, profesional, amable y atento. El ambiente es íntimo, elegante y acogedor, perfecto para disfrutar de una cena relajada y especial. Nos encantó la filosofía Slow Food del restaurante, que resalta la tradición y los productos de la isla con un toque contemporáneo. Desde los entrantes hasta el postre, ¡todo estaba simplemente delicioso!

Un sitio único, diferente, con producto muy cuidado, todo local de la isla, Silvia en la cocina se encargaba de todos los platos y Toni en sala se encargaba de que se nos hiciera la boca agua recitando todos los platos. Simpatico, atento y cercano; un 10 como persona. Como experiencia personal os diré que nunca en mi vida he estado en un sitio tan AUTÉNTICO. Es cierto que los precios son algo elevados pero en Ciutadella y con esa calidad de producto me parece lógico. Empezamos con el pan casero, lo máximo- el olor que desprendía, crujiente y por supuesto todo hecho al momento. Pedimos una sopa menorquina acompañada de los mejores higos que he probado en mi vida. La sopa simplemente me recordó a mi abuela; la cebollita, el tomate, el pimiento y los condimentos … inigualable. La tostada de queso con higos también fue un auténtico espectáculo. El sabor de la tostada era muy casero y el olor que desprendía todo el tiempo la cocina abierta donde podías ver a Silvia cocinar era un sueño… Seguimos con una carne guisada y un arroz de trigo con gambas ambos platos muy buenos. La salsa de la carne estaba exquisita y la paella estilo Silvia me pareció muy diferente y muy gustosa. El postre fue simplemente fantástico, pero es cierto que no es para todo el mundo, tienes que ser muy fan del queso porque su helado de queso menorquín está bastante fuerte y la tarta de higos exquisita. Repetiría todos los años eso sin duda. Ojalá mas sitios así en la isla con una comida tan auténtica. Gracias a Toni por su servicio y simpatía y a Silvia por sus manos en “la masa”.

Tenía muchas esperanzas puestas en este restaurante y lo elegí para nuestra última cena en Ciutadella. Porciones ridículamente pequeñas a un precio elevado. El plato de cordero consistía en una pequeña astilla de carne, unos pequeños cuadraditos de patata y tres o cuatro habas, más un huevo escalfado apenas cocido, todo ello por 25 euros. Hay que pagar en efectivo, ya que aparentemente su Internet no funciona a pesar de que teníamos una señal perfectamente buena en nuestros teléfonos. Esto significaba retirar efectivo de un cajero automático que incurre en altos cargos. La decoración es muy agradable y el servicio bueno, pero al final del día estás allí para la comida. No volvería.