Entreplazas en Gijón

Llegué tarde de Madrid y como estaba todo cerrado Carmen la camarera al explicarle lo que pasaba por el retraso y pedí unas rabas de maravilla

Llegamos bastante tarde para comer y el camarero del local, Nico, muy amablemente nos dejó un sitio en la terraza. Disfrutamos mucho del almuerzo. Llegamos bastante tarde y aún así, Nico, el camarero nos atendió muy amablemente. Comimos muy bien en la terraza.

Buena comida y mejor trato. Nico nos ha tratado de lujo. Muy recomendable

La atención de Isabela y Nicolás muy buena, la comida muy rica! El atún podría mejorar. De resto muy bueno.

Muy buen servicio pese a la falta de personal, he ido a la hora de la comida y la cliente tela sobrepasa al personal por mucho, aún así las chicas se esfuerzan y te a tienden muy bien pece a no parar, la comida está muy buena 0ero me falta variedad las opciones por lo menos del menú son muy pocas aunque deliciosas.

Fuimos a tomar algo, la bebida un poco cara y de tapa, unas patatas fritas de bolsa ... La camarera muy simpática

Fuimos a comer un pincho después de una excursión, camareras atentas y majisima, súper rápido todo y muy rico…Sin duda volveremos

Buena comida y buen servicio, gracias. Volveremos,seguro.

Llegamos bastante tarde, sobre las 11 de la noche, un día de diario, y no tuvieron ningún inconveniente en atendernos. Nos sentamos en la terraza en la parte que da a la Plaza Mayor. El servicio es atento y profesional, destacando por su amabilidad y disposición a aconsejarnos para elegir lo que más nos gustara. Entreplazas ofrece una excelente experiencia gastronómica por un precio razonable. Es un restaurante a tener en cuenta en la oferta gastronómica de Gijón. Por cierto, los postres, muy ricos.

La ubicación es muy buena y cuentan con terraza y aunque nosotros nos quedamos en la planta de abajo en unas mesitas altas nos consta que en el piso superior hay comedor ya que algunas personas que entraban se dirigían hacia allí. He estado leyendo opiniones ahora después de haber estado y no entiendo la queja acerca de la no oferta de sidra, hemos estado varios días por Asturias y no la trabajan en muchísimos sitios... Requiere de personal que sepa tirarla y también de instalaciones acordes. Lo que no queda bien bajo mi punto de vista es que te den la botella de sidra con un pitorro en la boquilla para escanciarla y ponerlo todo perdido o incluso una máquina manual... Es mi opinión. Además, si no se anuncia como "Sidrería" no veo donde está el problema. En cuanto al personal, desconozco si lo han cambiado o no pero en lo que respecta a nuestra atención, fue bastante buena. Los camareros fueron atentos y estaban pdtes de lo que necesitabamos. De hecho, las recomendaciones fueron buenas, no queríamos cenar mucho porque habíamos hecho una comida potente y desde luego que no vi intención alguna de servirnos más de la cuenta ni de endosarnos algo caro. Tomamos una ración de cecina con queso de cabra a la plancha bastante ajustada al precio de acorde a la calidad, y un bonito con verduritas que en estilo ensalada tipo escabechado estaba muy rico. El postre un flan de queso con una salsa de frutos rojos y un nombre tan largo que no puedo recordar pero aseguro que era casero y buenísimo. Quizás de cantidad algo pequeño pero nos lo comentaron de antemano. En cuanto a los vinos, probamos alguna recomendación y los precios estaban en una pizarra de la barra, no variaban mucho de los precios vistos en otras poblaciones y en otros locales. La vida ha subido a todos los niveles y los precios en hostelería también. Vimos desfilar por el local diferentes platos y no tenían mala pinta ni parecían escasos... Tampoco estuve mirando el precio que tenían. Desconozco si tienen menú del día a mediodía pero tengo muy claro que la calidad se paga, hemos estado en algunos sitios "batalleros" con muy buena puntuación y opiniones, bajos precios y en muchos casos puedo evaluar que se trata de comida de puchero echa en grandes cantidades, algunos fritos congelados y postres envasados. Quizás para algunos esta es la relación calidad-cantidad-precio justa pero no tiene por qué ser ni la mejor ni la peor. Para gustos los colores. Por otra parte tengo que comentar que fuimos con un carrito y no se echaron las manos a la cabeza como en otros sitios, entiendo aue a veces los locales son estrechos y el personal tiene dificultades para trabajar pero se necesita más comprensión para los papás con niños pequeños.