Enekorri en Pamplona

Magnífico restaurante en Pamplona, en un elegante local muy bien decorado. Servicio profesional, amable y eficaz Buena carta de vinos. Buena materia prima y producto Probamos un plato del día, paloma torcal con salsa cazadora, que recordarè mucho tiempo. Un plato que emociona y unas alubias.De postre un postre cítrico ( bizcocho de limón, helado de Gran Marnier, espuma de naranja, reducción de lima y mandarina El mejor restaurante que hemos visitado. Volveremos Y gracias por el trato exquisito y detallista

En una ciudad huérfana de sitios con un nivel verdaderamente acorde a los precios que se ven, el Enekorri se mantiene como un faro del buen hacer. Con un menú delicioso y unas elaboraciones que encuentran el perfecto equilibrio entre la tradición y la modernidad, el enekorri es sin duda el mejor restaurante de Pamplona. El servicio es excepcional y merece especial mención la insonorización de este elegante y moderno local, que contribuye a una experiencia gastronómica placentera. Además, cuenta con la mejor bodega de la ciudad.

Muy buena comida y mejor servicio, con amabilidad y profesionalidad. Da gusto reencontrarse con un restaurante que ha mantenido su calidad en los últimos 20 años a pesar de los avatares . Tanto la merluza como el rodaballo estaban buenísimos. El postre, rulo de piña, un clásico imprescindible.

Siempre producto, siempre calidad: sencillez y capricho. Cocina que nunca cansa. Buen servicio, grandes y maravillosos vinos. Local precioso.

Me ha sorprendido gratamente éste restaurante situado en el 1er. ensanche de Pamplona con una ambientación íntima y elegante, en donde tanto los colores, como la decoración, la música y el aire acondicionado están cuidados al detalle lo que permite relajarse y disfrutar. El servicio es correcto y el trato cercano y respetuoso. La comida de buena calidad, se trata de platos tradicionales navarros con un ligero toque de vanguardia, tanto la presentación como los sabores exquisitos. Todos los platos nos encantaron, pero por destacar algunos diré que las manitas de cerdo con ese punto crujiente estaban deliciosas y la tarta de manzana (y sólo manzana sin ningún tipo de base) fue toda una sorpresa. El restaurante cuenta además con una carta muy amplia de vinos. Por mencionar algo a mejorar, diré que el café irlandés tenía buen sabor pero no sé distinguían las 3 capas. Tomando en cuenta el nivel de restaurante puedo decir que el precio es proporcional a la calidad. Sin lugar a dudas es un sitio al que volver...

Bonito establecimiento con cocina preparada respetando el producto. Restaurante confortable, bien insonorizado y decorado con gusto. Servicio impecable. Todo está delicioso y ya queremos volver.