Ella Sky Bar Madrid en Madrid

Una terraza en gran vía donde puedes tomar algo o comer, nosotros hemos decidido comer el menú de día que solo está entre semana desde las 13 a las 16h el precio es 25 € sin bebida con dos platos y postres, y todo un acierto, la comida espectacular, buen sabor, la atención de la camarera genial, muy amable. Las vistas merecen la pena! Recomendable 100x100! En cada visita a Madrid, acudimos aquí

Un lugar genial para un brunch con una vista impresionante, ubicado en el centro de la ciudad. Para desayunar, hay una sección de autoservicio y también hay opciones deliciosas (la crepa puede ser diferente a lo que estás acostumbrado, pero en general está bien). Un pequeño inconveniente: cuando hay mucha gente, hay que esperar un par de minutos en los ascensores.

Desayuno con vistas a Madrid. El buffet de desayuno ofrece una amplia variedad y se puede pedir comida caliente del menú. El personal es muy amable. Nos atendió Génesis, el mejor.

Falta un poco de organización, vista panorámica muy linda , la atención del personal 5 puntos. Gracias 🤩

Excelente comida y vista increíble...

La atención no podía haber sido mejor, excepto por la actitud de Federica, que se mostraba un poco arisca y con aires de prepotencia. Por todo lo demás, increíble. Los camareros súper educados y simpáticos, la comida deliciosa, la estancia muy agradable. Repetiremos sin duda.

El sitio es privilegiado. La comida exquisita y el servicio agradable y profesional. Sin embargo, para los clientes del restaurante es algo incómodo cenar y no tener sitio en la terraza porque hay personas que suben solo a tomar una cerveza y hacerse fotos. Te tienes que ir a otro lugar y no es cómodo.

Tienes que pedir las bebidas directamente en la barra, en lugar de que el camarero venga a ti. Además, las patatas fritas estaban horribles. Pero las vistas y las bebidas eran increíbles.

La vista desde el Sky Bar Ella es realmente impresionante, sin duda uno de los puntos fuertes del lugar. El ambiente es elegante y, en general, está muy bien diseñado. Probé las croquetas de patata con un trocito de jamón curado: estaban bien, pero por el precio esperaba una ración más generosa, sobre todo de jamón. Las bebidas estaban bien preparadas, sin ninguna queja. Sin embargo, algunos detalles le restaron un toque especial a la experiencia: en la terraza hay un sistema de nebulización para refrescar, pero resulta más molesto que refrescante. También hay un fuerte olor a escape, una mezcla de diésel y humo de cocina, probablemente debido a la mala ventilación. Además, el nivel de ruido es excesivo, lo que dificulta la conversación. Es una pena, porque el lugar tiene mucho potencial, pero estos pequeños detalles marcan la diferencia.

¡Increíble! ¡Vaya vistas, vaya comida y vaya servicio! Todo estuvo espectacular. :) Quiero destacar especialmente la atención de Alexia, la chica que nos atendió, porque fue un auténtico encanto. La única pega fue que nos tocó la mesa junto a la entrada del restaurante, y al agruparse allí toda la gente que esperaba subir a la terraza, hubo bastante barullo y eso deslució un poco la experiencia de la cena. ¡Pero, salvo ese detalle, todo estuvo perfecto!