Eleonora - Pizza Napoletana en Santander

Llegué a este sitio buscando una pizza "napolitana". Por fotos se veía bien así que decimos probar y debo decir que efectivamente, las pizzas salieron muy ricas. Hay un horno de calidad en el local y eso se nota. Por otro lado, el local está más orientado a pizzas para llevar que para comer allí. Mesas muy pequeñas y bancos en lugar de sillas para sentarse. Realmente incómodo. Otro punto que resultó negativo, fue que el camarero me trajera la cuenta a la mesa sin haberla pedido... Éramos 3 personas que estábamos en Santander por trabajo y necesitabamos tickets por separado. Finalmente el camarero emitió tres tickets, pero resoplando y demostrando su descontento por tener que hacerlo. Cosas que pasan.... Si hubiese preguntado si queriamos la cuenta, lo hubiéramos pedido por separado. Pero repito, las pizzas muy bien!

El camarero seco y cortante , la comida demasiada masa y poco condimento , pedimos un vino blanco que tenían expuesto y al pedirlo dijimos que este frío por favor , la contestación fue por parte del camarero " debería estarlo"con un aire no muy correcto, la sorpresa fue que no lo tenian ni en una cámara, nevera o similar , preguntamos por si tenían refresco grande y nos dijo que no , que era el normal de siempre, al traerlo a la mesa era la botella grande y en todas las mesas igual , la comida normal

Sitio muy agradable, se come rico y te atienden genial

Muy buena la pizza pero la napoletana no la veo

Muy rico todo. la de pesto y la burrata espectaculares. y la camarera muy maja tbn

Una de las mejores pizzas napolitanas que he probado, ¡definitivamente una joya escondida!

El sitio muy bonito, la atención de Elizabeth un 10 comimos una gran variedad de pizzas, dulces y saladas. Lo mejor son los martes de buffet, y el vino ribera muy decente. Volveremos sin duda ✨

Excelente atención y servicio. Las pizzas salieron rapidísimas y estaban muy buenas. Gracias Elizabeth por tanta amabalidad

El local es fantástico, que destaca por su gran horno visible desde el mostrador y las ventanas. Consiste en un espacio pequeño, pero bien distribuido y, a pesar de las múltiples mesas, no se genera mucho ruido, es decir, no escuchas las conversaciones de las otras mesas. El servicio fue rápido y agradable. Sin embargo, hay un gran punto negativo y es que en la hora y media que estuvimos allí no paró de sonar el teléfono y no lo cogían los trabajadores. Entiendo que el local esté lleno y no puedan atender a más comensales, pero no cuesta nada silenciar el tlf. o coger y decir que no hay disponibilidad. En cuanto a la comida, las cantidades son adecuadas y el sabor es bueno. Recomiendo la pizza Tartufa. Los postres dejan mucho que desear; no puedes cobrar 5€ y poner raciones tan pequeñas.

Pizzas grandes y con buena masa, no son las mejores pero para salir del paso, sobresalen de la media. Buena atención. No hacen reservas