El Sanedrin en Sevilla

La comida es muy rica, el servicio es rápido y el personal es amable. Hay bastante gente, así que puede que tengas que esperar por una mesa.

Excelente lugar super recomendado, excelente atención del camarero que está tatuado en la cara. Super atento tanto el camarero con la comida; Tanto con las bebidas, comida y excelente servicio 10/10

De los mejores sitios que he comido en Sevilla. La comida es espectacular y el servicio son muy amables y atentos. El precio por la calidad y la cantidad es inigualable. ¡Mis 10s!

El salmorejo y el tomate con melva buenísimos. Pedimos solomillo al whisky y pluma ibérica. La carne estaba demasiado hecha. El trato y el ambiente muy bueno.

Como siempre tanto este bar como todos los del grupo la atención y simpatía de los camareros es de 10. Calidad precio asegurada. La mejor la tapa de bacalao viuda. Mucha variedad de tapas y platos. Raro, pero tuvimos una demora en un entrecot que pedimos, digo raro ya que nunca se demoran, antes la tardanza nos agasajaron con un estupendo plato de ibéricos. Grandes profesionales.

Hemos vuelto después de unos meses y todo sigue igual....de bien. El ambiente muy agradable, las exquisitas tapas y un servicio inmejorable. Esta vez nos ha atendido José Mari, profesionalidad y simpatía a raudales. Y el bacalao gratinado con frutos rojos ufff.

Muy buen sitio de tapas, con buenos productos, entre los que destacan las tartines de panceta y pimientos a la brasa, así como las alcachofas a la plancha.

Mal servicio. Comida bien, pero como casi todo en Sevilla… orientado al turista y no al local

¡Una auténtica explosión de sabores andaluces, imperdible! Tuvimos el placer de cenar en este restaurante de Sevilla y quedamos encantados. Desde el primer momento, nos sumergimos en auténticos sabores con una tabla de jamón ibérico, queso de oveja, lomo de cerdo y embutidos tradicionales como el salchichón y el chorizo. Esta selección habla por sí sola de la calidad de los ingredientes: desde el primer bocado, se percibe inmediatamente su exquisitez, su curación perfecta y su rico sabor. ¡Una auténtica celebración de la tradición ibérica! Después probamos los huevos revueltos con bacalao, cebolleta y patatas al horno: un plato que combina sabores delicados e intensos, en perfecto equilibrio. Cada bocado fue una grata sorpresa, reconfortante y refinado a la vez. ¿Y cómo no mencionar el cerdo ibérico de bellota a la parrilla? Un plato sencillamente espectacular, tierno y jugoso, con un sabor tan profundo y aromático que perdura. Se puede apreciar la calidad de los ingredientes y el cuidado puesto en su elaboración. Otro gran activo fue el camarero —desafortunadamente, no recordamos su nombre—, quien fue excepcionalmente amable y servicial. En cuanto nos oyó hablar italiano, se acercó con una sonrisa y nos ayudó con pasión a comprender los platos típicos locales, ofreciéndonos recomendaciones entusiastas. Gracias a él, descubrimos algunos de los mejores sabores de nuestra velada. Una experiencia culinaria memorable, que combina calidad, tradición y hospitalidad. Si estás en Sevilla, ¡este restaurante es una visita obligada!

Javier era de primera clase. Muy divertido y excelentes recomendaciones. Teníamos el calamar y el pez monje y langostino especial. No te pierdas el pez monje si está disponible. Estaba delicioso. La próxima vez volveré y me sentaré a probar las tapas.