EL Rincon EL Tuerto de Piron en Cabañas de Polendos

Cena con espectáculo… que más se puede pedir Pedimos patatas revolconas con sus torreznos y bolas de queso de rulo, muy bueno todo Lo mejor escuchar al monologista carlos Ortiz “el colombiano” casi 3h de risas. Muy recomendable el sitio, volveremos

Estuvimos comiendo el viernes 19 -7, 12 personas y salimos encantados el ambiente fenomenal y la comida impresionante y bien cocinada .Destacar el servicio excelente de las dos señoritas especialmente de Carolina que nos aguanto .Volveremos

Muy rico todo y una camarera majísima.

El sitio es espectacular, muy acogedor, el servicio es muy bueno, la camarera que nos atendió muy atenta y amable. Lo recomiendo 100%.volvere a repetir

Posiblemente Fernando Delgado, "El Tuerto de Pirón", bandolero que a la sazón hacia de las suyas en la Sierra de Guadarrama a finales del siglo XIX y principios de XX, no habría imaginado jamás que el sitio que lleva su apodo sería un lugar tan decente. Fuimos 12 jóvenes de entre los 60 y los 73 años los que nos sentamos a la mesa y fuimos atendidos y entendidos de una manera tan cariñosa, empática, competente y profesional por Carolina, (para nosotros Carolinda) y Ainoa, que es de justicia escribirles esta reseña y agradecerles y felicitarles por su comportamiento y por hacernos pasar un rato tan agradable. Además, comimos de maravilla; cocina sencilla de alimentos frescos y muy bien condimentados; todo realmente bueno...y todo del menú, en el que además, no nos asaltaron con el precio aún habiendo pedido un par de botellitas de algún vino algo más especial. Una delicia que repetiremos para ir a comernos un buen cocido, cuando el clima nos lo permita. Muchas gracias y hasta pronto.

Fuimos 12 a comer, escogimos el menú, amplio y variado, buena calidad, el servicio muy atento, la camarera Carolina excelente, también su compañera Ainhoa. Volveremos.

Comimos seis personas. Los platos, en su punto, sabrosos, abundantes y bien presentados. Servicio rápido y muy eficiente. Carolina fue muy amable.

Fuimos 4 a comer y salimos encantados. La comida casera es nuestra favorita y aquí nos sentimos fenomenal porque el ambiente y las personas que te atienden lo hacen posible (nuestra camarera era un encanto). Entre patio o dentro nos decantamos por el segundo y nos pusieron en lo que se conocía como el "sobrao" de la casa y que está acondicionado, con el techo abovedado forrado de madera y el suelo recuperado. Muy agradable. Pedimos el menú de fin de semana (primero, segundo, bebida, pan y postre cuyo precio depende del segundo por el que te decantes) y desde luego que no nos quedamos con hambre. Entre los primeros revuelto con trigueros y langostinos , pimientos del piquillo rellenos de morcilla, ensaladilla rusa, ensalada templada de setas, gulas y langostinos...). Como segundos manitas de cordero, entrecote, carrilleras, bacalao, sepia, lasaña, hamburguesa.... ¡Repetiremos seguro!.

Pequeño/gran restaurante. Excelente calidad/precio. Rubén y su gente de primera división. El lugar precioso.

Excepcional lugar, Carolina muy buena profesional, simpática y cercana. Y a Rubén gracias por conservar la esencia del tuerto