El rincón de sanlúcar de barrameda en Palma de Mallorca

*En la barra de José*, dos chicas maravillosas están disfrutando de un rato entre risas. Una de ellas, con un brillo en los ojos, le pregunta al camarero: — *José, ¿cuál es la especialidad de la casa?* José, con su eterna sonrisa, responde: — *¡Patatas bravas, claro! Y nuestros bocadillos sin límites... ¡el único límite aquí es lo que puedas comer!* Las chicas se miran sorprendidas. *Primera chica*: *¿Bocadillos sin límites? ¿Cómo puede ser eso posible?* *Segunda chica*: *¡Eso suena como un reto!* José, con cara de sabio, dice: — *¡Porque en este bar las patatas bravas son tan buenas que hasta el hambre se rinde! Y los bocadillos... ¡son tan grandes que necesitan su propio código postal!* *Primera chica* (riéndose): *¡Vaya! Si los bocadillos son tan grandes, ¿deberíamos pedir uno solo y compartirlo o intentar devorarlo como campeonas?* N *Segunda chica* (con cara de desafío): *¡Que seN prepare el bocadillo! Yo vengo a por todo. ¡Aquí no hay límites!* José, con una risa contagiosa, añade: Eva María se fue con un bikini de rayas