08/10/2025: Buenas estuve en una boda de unos amigos y fue espectacular, comida buenísima el trato excelente el sitio precioso y que decir de Sonia y Juan los gerentes de la herencia dos personas entrañables que tratan tan bien que se merecen lo mejor.
08/10/2025: Profesionalidad, cariño y excelencia en cada detalle
Celebramos nuestra boda en La Herencia y no podemos estar más felices con la elección. Es una finca preciosa, con unos jardines y un patio que enamoran, pero lo que realmente la hace especial es el equipo humano que hay detrás. Desde el primer momento nos sentimos acompañados, escuchados y cuidados en cada detalle.
Conchi, nuestra wedding planner, hizo un trabajo espectacular. Se encargó de absolutamente todo, con un cariño y una dedicación que se notaban en cada rincón. Da gusto cuando a una persona le apasiona su trabajo y lo demuestra de esa manera. Gracias a ella, pudimos disfrutar del día sin preocupaciones, sabiendo que todo estaba en buenas manos.
La cocina fue otro nivel. El chef Juan Antonio Rayos se aseguró de que la comida saliera perfecta. Nunca habíamos probado un solomillo de ternera tan caliente y con el punto tan bien conseguido en una boda. Todo el equipo de cocina estuvo impecable.
Y qué decir del Tío Pepe, nuestro preferido. Es un vino fino que, como indica su propia etiqueta, debe servirse muy frío. En muchas bodas no se le da la importancia que merece la temperatura en este tipo de vinos y te lo sirven prácticamente a temperatura ambiente. En nuestro caso, estaba frío de verdad, en su punto perfecto. Juan Antonio estaba tan satisfecho con el resultado que se tomó una copa con mi padre y mis tíos, un gesto que nos encantó.
Su mujer Sonia fue súper agradable y nos ayudó muchísimo durante todo el proceso. Jesús, el camarero encargado de la mesa presidencial, fue encantador. Atento, profesional y con una sonrisa constante, nos hizo sentir muy bien. Y el maître estuvo también súper atento en todo momento, pendiente de cada detalle y asegurándose de que todo fluyera con naturalidad.
Y el jamón… ¡qué maravilla! En lugar de un cortador, pusieron dos. Eso marca la diferencia: divides la cola, evitas que se haga interminable, no aglutinas a todo el mundo en el mismo sitio y permites que todos puedan disfrutar de un buen jamón cortado al momento. Un detalle que demuestra lo bien pensado que estaba todo.
Incluso se encargaron de gestionar con una pastelería externa que pudiéramos servir el postre que tantísima ilusión nos hacía. Otro gesto que demuestra que no les faltó detalle.
Disfrutamos de un atardecer precioso en los jardines durante el cóctel, de una cena deliciosa y de una fiesta divertidísima en el patio tan bonito que tienen. Todo fluyó con naturalidad, alegría y mucho mimo. Fue un día mágico, y gran parte de ello se lo debemos a La Herencia y a su equipo.
Un 10/10. Lo recomendamos con todo el corazón.