El Porton De La Antigua en Valladolid

La experiencia en el bar fue en general correcta: el local es agradable, está bien cuidado y la oferta gastronómica es adecuada para el tipo de establecimiento. Sin embargo, la atención en barra dejó que desear. El camarero que me atendió no mostró la educación ni la amabilidad que uno espera, lo que hizo que la visita resultara menos agradable de lo que podría haber sido. Creo que con un trato más cordial y profesional la experiencia mejoraría notablemente, ya que el lugar en sí tiene potencial.

Siempre que estoy por Valladolid, hago parada obligada en El Portón de la Antigua. Es uno de esos sitios con encanto auténtico, donde cada rincón te recuerda que estás en una ciudad con tanta tradición como buena gastronomía. La carta de tapas es simplemente maravillosa: hay opciones para todos los gustos, desde lo más clásico y tradicional hasta toques más creativos. Probé sus croquetas de CARABINERO, jamón, zamburiñas y una tostaque me dejó sin palabras. Cada bocado era equilibrado y muy sabroso. Y en cuanto al vino… ¡qué carta! Tienen una selección muy cuidada de vinos locales, que combina bodegas clásicas con algunas más modernas. Me ayudaron a elegir un Ribera del Duero que maridaba de forma ideal con las tapas, y la experiencia fue de 10. El ambiente del restaurante es encantador: mesas de mármol, luz acogedora, una atmósfera íntima pero relajada. El servicio también merece mención: el personal es amable, conoce bien la carta y te hace sentir como en casa, recomendando platos con criterio y sin prisas.

Todo buenísimo y el personal muy amable y atento.

Muy bien atendido. Y todo riquísimo

Excelente trato; comida y personal de trato espectacular. Muy recomendado!

Nos llevaron unos amigos en nuestra visita a Valladolid y nos gusto mucho, a mi me encanta como sirven el vino y la cerveza en copas de borgoña inmensas. Probamos los torreznos y muy ricos. La simpatía de Emma es digna de reseñar.

Si visitas Valladolid, te recomiendo que te pases por el Portón, lugar para degustar una gran diversidad de vinos de la tierra y con mucha calidad precio, acompañados de magníficos pinchos y tapas variadas, la atención es espectacular y el sitio y la zona, muy recomendable.

Entré por casualidad para comer algo y me voy muy satisfecho, muy rico todo, la atención excelente. Volveré

Nos atendieron correctamente y muy educados, comimos chapatas, tostadas con algunas raciones y todo muy rico, precio fenomenal, volveremos

Tiene un buen surtido de picoteo, diferente a otros lugares, un buen vino de Ribera, su tosta de gambas y otra de sardina ahumadas son impresionantes. Me sorprendió los calamares muy ricos. El ambiente muy agradable y el servicio también