El Patriarca Cafe en Córdoba

Excelente lugar para tomar y comer algo tranquilo y algo más fresquito en una terraza muy cómoda. Relación calidad precio más que correcta. Recomendable el salmorejo, el flamenquin de pollo y las bombitas de queso. Recomiendo reservar mesa con antelación. Si vienes a Córdoba y deseas un lugar con ambiente tranquilo, este es tu sitio. Repetiré siempre que pueda.

Este sitio es de esos que van directo a tu lista para repetir. La carta es variada, el jamón y los flamenquines tienen tirón, y la calidad está ahí sin vacilar. Los precios están bien para lo que ofrecen, y el ambiente, sobre todo en terraza, es bastante agradable. En fin de semana suele petarse, así que mejor reservar o ir con tiempo.

Comida elaborada pero siempre con un toque casero, precios acordes, servicio bueno. Lo recomiendo!

Solo quería agradecerles la increíble velada que pasamos en su restaurante. El servicio fue excepcional, la comida deliciosa y el ambiente perfecto. Apreciamos mucho la calidad de los ingredientes y la presentación de los platos. ¡Recomendaremos su restaurante a nuestros amigos y familiares!

Muy buen servicio. Personal muy atento. Y el espacio muy limpio y agradable. Hemos probado el salmorejo, mero al limón, chipirones fritos y croquetas de rabo. Todo bastante aceptable.

Estupendo. Y el servicio 5 estrellas

Genial la punta de solomillo con foie, muy recomendable

El flamenquin de pollo estaba muy rico, el salmorejo muy bueno también. Los camareros muy desagradables, sobre todo la chica muy maleducada, no nos quería poner una mesa al principio, decía que estaba ocupado todo cuando había mesas vacías, el otro chico también muy maleducado. Luego en la barra un chico de gafas alto fue muy simpático nos atendio muy amablemente, yo creo que fue gracias a él que nos quedamos a comer sino nos hubiéramos ido por el Servicio que nos daron los camareros. Recomiendo el sitio por la comida y si mejor os atiende el chico de gafas mejor que los otros.

Tiene una terraza muy amable en la que corre el aire, algo que sin duda en verano es fundamental. Con respecto a la comida está buena pero no excelente, recomiendo los chipirones fritos, el flamenquín y las croquetas que si estaban muy buenos, las patatas bravas y las bolitas de queso un poco sin más. Los postres tienen pinta de congelados, ricos pero no mucho, la tarta de queso, suequísima. El camarero muy amable, no obstante el pobre estaba solo para atender a toda la terraza.

Un restaurante familiar decente que sirve a la comunidad local sabrosos platos a precios justos. Destacar - plato fuera eran las croquetas de cola de buey. Resulta que la madre del dueño estaba en la cocina haciéndolos a mano, y eran excelentes! Pequeños paquetes de pastelería filo de queso de cabra local también eran encantadores. Lo malo es que el menú solo está en línea, y tienes que escanear un código QR, no es genial cuando no hablas español, y el texto es una imagen para que no puedas traducirlo. ¡Las copias en papel serían mejores! Aun así, cuando nos fuimos, todas las mesas estaban ocupadas, todos los locales, así que definitivamente están haciendo las cosas bien. Gran elogio a nuestra joven camarera muy paciente y amable, que se hizo cargo cuando su jefe huyó de nuestro inglés! Si quieres encontrar un restaurante local para la gente local, lejos de las trampas turísticas, esta es una opción perfectamente buena. NB están cerrados todo el día lunes.