Restaurante Parador de Cardona en Cardona

Precioso castillo hotel. Servicio muy atento. Quizás mejoraría el desayuno pues esperaba más.

Un esplendoroso castillo de los condes de Cardona. En el medievo fue un importante enclave económico y social del Reino de Aragón.

Comida de navidad de empresa, el lugar, castillo de cardona es un enclave precioso con unas vistas increibles. Fantastico servicio por parte del staff del restaurante en un salon impresionante y platos de mucha calidad, perfecta cantidad y fantastica presentacion.

El Parador de Cardona es una experiencia inolvidable, ubicado en un castillo medieval impresionante que transporta al visitante directamente a la Edad Media con sus salones góticos y vistas espectaculares a la montaña de sal. Las habitaciones son amplias y cómodas, con baños espaciosos y todo lo necesario para una estancia relajante, mientras que el restaurante ofrece platos regionales catalanes de alta calidad, como arroces y carnes tiernas, preparados con materia prima excelente y presentados con elegancia. El servicio del personal es impecable, amable y atento en todo momento, haciendo que la visita sea aún más especial, aunque algunos sugieren renovar las alfombras de los pasillos para perfeccionar el conjunto; en resumen, un lugar mágico ideal para parejas o escapadas familiares que merece repetirse.

Hermoso y con un ambiente especial gracias a su ubicación en un castillo medieval que domina el paisaje circundante. Todo estaba muy bien diseñado y daba la sensación de retroceder en el tiempo. El desayuno era muy bueno y también se podían pedir comidas ligeras en el bar. El personal fue muy amable.

El Parador tiene un encanto especial: te alojas en un auténtico castillo medieval. Es un Parador muy amplio y las instalaciones están bien cuidadas. Las habitaciones son espaciosas y cómodas. Sin embargo, añadiría más detalles decorativos y de mobiliario. Las vistas (en la ciudad de Cardona o en las zonas interiores del castillo) son muy bonitas. El personal es atento y amable. Propondría mejorar la iluminación desde la zona del parking en la entrada del Parador, ya que por la noche el camino está demasiado oscuro. ¡Recomiendo alojarse!

Auténtico castillo medieval. Quizás el mejor parador en los que he estado. Servicios insuperables acordes al nivel de paradores

Hemos estado el puente diciembre en pareja, habitación muy amplia con butacas y mesa para los ratos de ocio. Baño grande y luminoso. Cama grande (más de lo normal) sólo un pero, bastante alta aunque fácil de solucionar con la silla al lado. Restaurante con comida rica y desayuno variado. Tanto pasillos como el comedor el nivel de ruido es mínimo que es agradecer. Recepción ayudando en todo momento. Y recomiendo el tour explicativo del castillo y la iglesia.

Te cobran 2.40 por un trozo de pan y un chorrito de aceite. Lo cojas o no. El agua filtrada la cobran a 2.80 cuando el agua de grifo por norma no se cobra( y francamente no creo ni que estuviese filtrada. Un restaurante de categoría no tendría que caer en estos errores.

Un comedor muy acogedor dentro del Castillo. Muy elegante buena atención y excelente comida. Desayunamos y comimos después de pasar la noche en una habitación espectacular. Un lugar para volver