El Pan Nuestro en Sevilla

Sin duda ha sido un descubrimiento; buena comida, ambiente acogedor, elegante y, lo mejor el servicio. Repetiremos!

Es un restaurante sumamente precioso, muy bien decorado. La atención es lo mejor, son muy amables y están muy pendientes de cada cliente. Los precios me parecieron caros, se puede comer igual y por menor precio en muchísimos sitios en Sevilla. Pero mereció la pena, al menos por la calidad de la atención y la buena ubicación del local

Gran lugar gran ambiente gran servicio gran comida.

La comida era estupenda, comí un bistec y estaba cocinado a la perfección. Las croquetas y buñeulos estaban deliciosos. Nuestro servidor fue de primera categoría.

Se ve bien, el personal es amable. Pero muy turístico y bastante caro comparado con otros lugares. La comida no estaba a la altura del precio pagado. Teníamos la paella de marisco. Estaba bien, pero no tenía mucho marisco (ni gamba, mejillones ni calamares. Tenía bacalao y gambas). Sin embargo, las gambas no se limpiaron, lo que provocó que nos entrara arena en la boca, lo que, de nuevo, no está bien por el precio que pagamos (16 euros por persona). Además, cuando recibimos la factura vimos que la rebanada de pan que nos ofrecieron en una bandeja antes de recibir la comida estaba sumada a 2 euros por persona. Esto no fue comunicado en absoluto y no es costumbre en el resto de Sevilla. Es una pena, ya que por lo demás fue una experiencia "buena", pero no de 5 estrellas...

Estilo clásico y ambiente moderno. Probé la carne y la encontré excepcional. Excelente servicio y buen precio considerando la calidad y ubicación.

La preparación de la carne de vacuno roza un gran arte. La elección de vinos y alcoholes es de calidad. La mesa es cómoda y acogedora. Lamentablemente el placer se ve empañado un poco por el servicio, cuyo personal es muy amable y muy inconexo. Se recomienda una revisión cuidadosa de la factura.

Excelentes restaurantes con platos refinados y originales. El servicio fue excelente: rápido y muy agradable.

Fácil de reservar, bonita decoración (comimos arriba). El jamón estaba delicioso, la ensaladilla de gambas le iba a la par. Para comer, me pedí el solomillo de ternera argentino con setas y boletus trufado. De postre, la torrija brioche. Nos gustó tanto, que vamos a repetir en breve (me quedé con ganas de probar el arroz con leche).

Me ha encantado el almuerzo de hoy en este restaurante, no solo es bonito y luminoso, sino que la comida es de altura: ensaladilla, salmorejo, incluso la fritura de chocos muy rica, y para finalizar unas mollejas de ternera deliciosas.