El Palacio Restaurant en Santurtzi

Muy bonito el edificio, te crees de la realeza por un momento. Tuvimos la suerte de estar en las habitaciones superiores y está muy bien lo de los techos muy altos, pero dando al hospital y no al mar, que tampoco parece buena idea por los ruidos de los trenes de carga justo por debajo. La accesibilidad para los coches en la puerta y dejar las maletas es muy mala: no dejan acercar el coche a la entrada que además es una escalera enorme, con lo que la solución es arrastrar las maletas por detrás en la terraza y después ascensor. Es pet-friendly y era muy reconfortante ver los perros en la terraza del desayuno. Pero para ser 4 estrellas, me esperaba mejor desayuno (más variado), mejores toallas y mejor garaje (minúsculas plazas) y sin disponibilidad los dos primeros días. El olor es como de casa antigua, quizás algo de humedad/moho, será por la madera y la moqueta, aunque se disimula con algún perfume ambiental. El baño también es antiguo, y cuesta muy poco cambiar la grifería. Restaurante para cenar no está mal. Para desayunar, como comenté, poca variedad y la calidad del huevo algo extraña, sabor como a plástico. Ajeno al hotel, en los alrededores no hay casi opciones de restauración decentes (algún que otro bar... baro). Aparte, tener la estación de Cercanías debajo y ningún acceso directo como una escalera es algo frustrante. Resumen, buena relación calidad-precio para ser un pequeño palacio, pero algo anticuado.

Estuvimos como reyes en el Palacio.

Un gran hotel aunque su disposición de plantas no ayuden a tener buenas vistas.

Espectacular palacio destinado a uso hotelero. Recomendable por su calidad, buena relación precio-servicio y excelente profesionalidad de sus empleados.

Excelente atención. Instalaciones acogedoras.

Muy buen emplazamiento, y el restaurante muy recomendable.

Puntos positivos: un precioso edificio histórico con un pequeño parque alrededor, tranquilidad (sí, hay trenes por allí, pero no pasan de noche y, en general, no nos supusieron ningún problema), habitación grande con una cama doble, vistas magníficas al puerto, ventanas enormes que se pueden abrir, nevera y ascensor que funciona. Pequeños inconvenientes: el registro de entrada fue larguísimo (parecía que me estaban contratando para trabajar :), no había tetera (calentador de agua) en la habitación y no había indicaciones claras para entrar al hotel sin escaleras. En resumen, fue una experiencia agradable.

Precioso hotel con unas maravillosas vistas al abra. Estuvimos de Reunión de trabajo y luego comiendo. La comida normal la verdad es que la esperaba mejor, pensando en la localización esperábamos mejor calidad. Lo mejor el postre

Estuve en un evento de 3 días. El servicio muy bueno. Tranquilidad absoluta en el hotel, con unas vistas insuperables a todo el abra, playa de las arenas, puerto viejo de Algorta...

Unas buenas vistas, camas cómodas pero el suelo de la habitación estaba rayado y las ventanas están muy sucias, si las tocas te manchas el dodo