El Nora en Siero

Tomamos menu. Correcto simplemente.. servicio regular

Increíble el comedor exterior al lado del río ☺️, la comida y el trato al cliente 🥰

Precio normal, comida muy de batalla. Prescindible

Fuimos al restaurante El Nora con un grupo de amigos y varios niños, y la experiencia no pudo ser mejor. Es un merendero ideal para este tipo de planes: informal, cómodo y con una ubicación fantástica. La terraza es sin duda uno de sus puntos fuertes, situada a orillas del río Nora, con sombra y mesas amplias que permiten comer sin agobios incluso siendo un grupo grande. Los niños lo pasaron en grande porque hay espacio para que jueguen con cierta libertad, sin peligro y sin molestar a otras mesas. El servicio fue muy atento y rápido, incluso con la terraza llena. Nos decantamos por el menú del día, que estaba muy bien de precio. La fabada estaba deliciosa, con el punto justo de sabor y contundencia, como debe ser. El cachopo, como prometía la carta, fue todo un clásico: generoso, bien empanado y con un relleno sabroso. Las raciones son abundantes, así que es fácil compartir entre varios si no tienes mucho apetito. Otro detalle importante es que aparcar fue facilísimo, hay sitio de sobra cerca del restaurante, algo que se agradece mucho si vas con niños o en grupo. En resumen: un lugar muy recomendable para comidas informales con amigos y familia. Volveremos seguro

La comida excelente, muy bien de precio, el sitio es precioso, poder comer o cenar cerca de un río no se puede hacer todos los días, volveremos.

El sitio me parece estupendo con una amplia zona de sombra , para comer fuera , el menú del día del fin de semana está en línea con los precios que se pagan ahora , quizás el único pero que le puedo poner es que no tiene mucha variedad en el menú del dia,por lo menos cuando yo lo visite, servicio algo despistado .

Muy agradable la terraza al lado del rio

Un sitio de 10, buena atención, buena comida Nunca defrauda

Comimos bien; como soy de tomar los alimentos muy calientes, noté las patatitas con langostinos tirando a templados...; el sabor estupendo. El cabrito al horno pasable. El rollo de bonito muy recomendable.

Éste pasado domingo "de ramos", hemos hecho una pequeña caminata por el entorno del río Nora y reclamos en éste restaurante. La experiencia fue de sobresaliente. A pesar de no tener reserva, nos acomodaron en la terraza cubierta exterior, donde disfrutamos de excelente menú, muy buena relación calidad/precio y excelente atención de Antonio y Rocío, nuestros camareros. La ensalada con aguacate y langostinos con salsa pico de gallo estaba de diez y la lubina con salsa al cava extraordinaria. Ha sido un placer. Para repetir