El Monarca Asador Sidrería en Cangas de Onís

Buen asador, fuimos dos personas y nos costó 39€. Yo pedí menú (16€) con un primero se ensalada de setas, un segundo de cachopo más café y bebida (sidra). Mi acompañante pidió solomillo, sidra y café. Todo súper bueno y bien de cantidad.

Llegamos a Cangas de Onís con ganas de probar su gastronomía, al aparcar nos dejamos llevar por un cartel que había en el aparcamiento donde publicaban un menú económico y variado, pensando que abajo en el pueblo no lo encontraríamos igual...primer error! Al llegar nos encontramos con el propietario, un señor cubano, que estaba solo sirviendo las mesas de dentro y de fuera. Segundo error! No digo que no sepan cocinar, de hecho tengo amigos cubanos y la cocina que hacen es espectacular! Pero yo voy a un asturiano. Aparte de ser uno solo que tardo la vida en salir a servirnos. Al rato llego la que parecía ser su hija ha ayudar, pero la verdad es que el servicio seguía igual de lento. Las fabes estaban buenas, el arroz horroroso, el cachopo no era cachopo, era lomo al libro ya que era de cerdo, pero lo peor para mí fue el servicio, ya que mejor o peor, la comida se podía comer. Existen mejores opciones en el pueblo. Siento tener que publicar esta reseña, pero es que el servicio ha de mejorar y mucho!

Lugar encontrado por casualidad. Tranquilo. Lejos de tumultos. Se come bien y abundante.con perro en terraza

Pagamos 16 euros por cada menú el Sábado del puente del Pilar. Con los tiempos que corren, en mi opinión muy barato. Pero ¿qué tal comimos? Lógicamente no se puede exigir un menú de estrella Michelín, pero personalmente terminé muy satisfecho. De primer plato, nos repartimos entre los que pedimos fabada asturiana (con su trozo de chorizo, su trozo de morcilla y su trozo de tocino) y los de la fabada con almejas. La asturiana (mi elección) muchísimo más que correcta, y una buena cantidad. Los que escogieron con almejas, sin quedar insatisfechos, nos comentaron (tras probarla) que la asturiana estaba más rica. De segundo casi todos cachopo, con la conocida discusión de si era carne de ternera o de cerdo. Yo, que solamente me guío por el paladar, me mantuve al margen de ello: porción grande, con el empanado crujiente, el relleno tierno, y una rica salsa de queso coronando el plato (acompañado de patatas fritas y pimiento rojo). A mí me encantó, porque en otra ocasión comí cachopo en otro lugar, y la carne sí era de ternera 100% seguro... porque estaba como la suela de un zapato; y no me gustó nada. El postre, flan de queso casero, muy cremoso y muy rico. El servicio no destacó por su rapidez (seguramente porque el cuello de botella estuviera en la cocina), pero sí por su amabilidad: concretamente el camarero "senior" (de 60 y tantos años) fue de lo más amable y servicial que me he encontrado en años. Un DIEZ para él, para que su jefe sepa que gente así es la que hace triunfar un negocio.

Buena comida, buen servicio y atencion.

Un sitio muy tranquilo, la atención del camarero genial, y la comida estupenda.

Buena atencion, lugar muy tranquilo, buenisima comida, la lubina a la plancha exisita precio muy bueno