El Molino en Madrigal de la Vera

QUE GRAN EXPERIENCIA!!!!! Desde que entras ya descubres que buscan cuidar cada detalle y deleitarte con una cocina auténtica: platos que no vas a poder olvidar, cosas que nunca podrás dejar de considerar cuando las veas en cualquier otro lugar. La sencillez y el respeto por los tiempos, procesos, formas, la elección de productos frescos y cercanos… hacen que cada paso logre mostrar lo que desean. Viaje para conocer este restaurante escondido y pienso recomendarle a todos que lo hagan. Volveré! Cocina auténtica, vinos selectos, cervezas artesanas, cafés de especialidad, postres, atención personalizada!! Gracias 🙏🏼

Fuimos a cenar dos personas y elegimos el menú largo (aperitivo, 5 pases, quesos de la zona y postre). En nuestro caso estuvimos sentados en una de las mesas de fuera, un punto negativo de esto es la falta de luz: tan solo hay luz ambiente y ninguna de mesa. Sobre la propuesta gastronómica, se basa en su mayoría en verduras de proveedores de la zona. Estas las acompañan con otros platos de proteína animal. La variedad de alimentos y sabores conforman un menú muy interesante a un precio contenido. Por último, mencionar el bonito curado de la ensalada con tomate y piparra que fue muy buena forma de comenzar los pases. En cuento al servicio, fuimos muy bien atendidos desde el principio de la noche, fueron atentos y detallistas. En conclusión, un lugar muy agradable con una temática que casa con el ambiente. Con una propuesta gastronómica calidad-precio muy buena.

Sensacional propuesta la de Nacho. Producto, sensibilidad, respeto, pasión, hogar. Volveremos.

Menú interesante, que cambian en función del producto disponible en cada temporada. Pedimos el menú corto y, aunque todo estaba bueno, no nos sorprendió. Salvo la zanahoria asada, que a priori parecía el plato más sencillo, y nos gustó mucho. Estuvimos 2 horas y media para el aperitivo, 3 pases y el postre: casi 30 minutos por plato… Si reserváis en terraza por la noche, tened en cuenta que hay muy poca iluminación, lo que dificulta ver lo que te estás comiendo. En cuanto al espacio, es muy bonito y único, al tratarse de un antiguo molino.

El servicio genial, se nota que hay técnica en la cocina y muy buena calidad de los productos. Pero no puede ser que pidas un menú corto de degustación y te haga la digestión entre plato y plato y veas al cocinero mientras que te queda un plato por salir hablando con unos clientes tan tranquilamente y con más hambre que los pavos de Manolo.

Excelente comida sorprendente platos bien presentados ,originales y con excelente sabor Una unica queja el local aunque muy bonito esta mal acondiconado y pasamos mucho calor.. El trato de Ramiro muy profesional y amable .lepongo un10 Volveremos este Otoño cuando empiece la temporada de setas Mari Paz

Una propuesta gastronómica singular y muy sabrosa siendo los vegetales de temporada los protagonistas. Nacho, el chef, ofrece un menú de 3 o 5 pases más quesos de la zona y postre, a discreción del producto disponible en la compra diaria, lo que significa que no sabes lo que vas a comer hasta que te sientas en la mesa. Carta de vinos reducida formada con referencias de autor de bodegas de proximidad que Nacho te orienta según tu gusto. El espacio principal es auténtico y con mucho encanto con otro comedor en una planta superior que no está a la altura de la cocina que se disfruta.

Restaurante en pequeño molino antiguo con mucho encanto. Cocina innovadora y de temporada con menú degustación variado y muy rico!

Menú delicioso, trato exquisito y ambiente inmejorable

Si no lo veo,no lo creo Pedimos menú degustación con una botellita de vino Clos Lojen (bobal) y todos los platos llevan verdura.... Pues es espectacular la mezcla de sabores. Tomate con salmón,cebolla con paté de aves, lubina con ajo negro,costilla adobada con pimiento asado,berenjena con patatera y queso de granadilla más dos postres. Pa inclinarse como diría Sergio Fernandez Y el sitio encantador!