Comida casera con platos típicos de la zona, cuyo sabor confirma que está elaborada con tradición y cariño. Es de esos sitios que no se deben perder. Relación calidad/precio buena
es un sitio absolutamente necesario para hacer una parada durante el viaje. no es nada del otro mundo pero es suficiente para tomar algo en mitad del viaje. el problema es cuando está muy lleno, es agobiante bastante inaguantable y lógicamente no dan abasto para atender a la gente como deberían. pero claro eso no lo pueden controlar porque hay días y horas con una afluencia enorme.
El personal, o ha cambiado, o les han dado un toque; pero vistas las ultimas reseñas no parecen tan malos...Pasando a la comida, tienen un menú carete para la zona que no probamos. Nos tiramos a los bocatas y a las raciones. Pues bueno, del montón, lo que te podrías encontrar en los 70... Pan reguleras y relleno majo o malo según el caso... El queso bueno (es de la fabrica de al lado) las salchichas, buenas, el pepito secorro y tristón, la ensaladilla, casi de colegio... En fin.. paras, llenas el buche sin más esplendor y tiras para tu destino. Un poco triste